Cinco empresas se han postulado para gestionar el mantenimiento de las depuradoras de Ibiza y Formentera, tras el cierre del plazo de presentación de propuestas el pasado 10 de octubre. La licitación, que tendrá una vigencia de cuatro años, está valorada en 21 millones de euros, un aumento significativo en comparación con contratos anteriores, que permitirá mejorar la operación y el control del tratamiento de aguas residuales en ambas islas.
El nuevo contrato, que dará comienzo el 1 de marzo de 2025, forma parte de un lote más amplio gestionado por la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua). Este organismo ha puesto en marcha un plan estratégico que abarca la gestión de 80 plantas de tratamiento de aguas en Baleares, con una inversión total de 92,6 millones de euros, sin incluir los gastos energéticos, que se gestionan bajo un acuerdo marco de la comunidad autónoma.
División operativa y áreas de actuación en Ibiza y Formentera
En el caso específico de Ibiza y Formentera, la gestión de las 11 depuradoras se ha dividido en dos unidades operativas: E1 y E2. La primera unidad, que incluye la nueva depuradora de Ibiza y la planta de Formentera, cuenta con un presupuesto de 9,9 millones de euros para el mantenimiento y la explotación de estas instalaciones.
Por otro lado, la unidad E2 abarca las demás depuradoras repartidas por el territorio, incluyendo instalaciones en Santa Eulària, Sant Josep, Can Bossa, Cala Tarida, Cala Llonga, Cala Sant Vicent, Port de Sant Miquel y Ses Païsses. Esta segunda unidad operativa tiene una inversión asignada de 11 millones de euros.
Apuesta por la eficiencia y la reutilización del agua
La nueva licitación refleja un incremento del 36 % en la inversión respecto al contrato anterior, adaptándose a las necesidades crecientes de sostenibilidad en la gestión del agua. El objetivo de Abaqua es garantizar una operación más eficiente, mejorando tanto el control como la reutilización de los recursos hídricos en las plantas gestionadas.
Desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, encargada de coordinar este proyecto, han destacado que este aumento en la inversión no solo permitirá mantener un funcionamiento adecuado de las depuradoras, sino también avanzar hacia una gestión más sostenible del ciclo del agua en las Pitiusas.
Este contrato también busca anticiparse a los desafíos medioambientales, optimizando las instalaciones de bombeo y emisarios para mejorar el servicio y minimizar el impacto sobre el entorno natural de las islas. Las propuestas presentadas ahora se encuentran en fase de revisión administrativa, paso previo al análisis técnico que determinará qué empresa será la adjudicataria final.