La Policía Local de Sant Antoni ha reforzado en las últimas semanas su labor de vigilancia en las carreteras del municipio tras adherirse a dos campañas específicas de la Dirección General de Tráfico (DGT), centradas en el control de furgonetas y de vehículos de transporte escolar. El objetivo es mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad mediante la supervisión del estado de los vehículos y del comportamiento de sus conductores.
La primera campaña, desarrollada durante la última semana de noviembre, se dirigió al control de furgonetas, un tipo de vehículo especialmente presente en el tráfico diario del municipio. Durante los controles, los agentes verificaron la velocidad a la que circulaban los vehículos, las condiciones de seguridad en la carga, la documentación tanto del conductor como del vehículo, así como la posible conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas y el uso del cinturón de seguridad. En total, se inspeccionaron 29 furgonetas y cinco de ellas fueron sancionadas: dos por dar positivo en las pruebas de alcoholemia, dos por presentar deficiencias técnicas y una por irregularidades en la documentación.
La segunda campaña se centró en el transporte escolar y se llevó a cabo en colaboración con los inspectores de Transporte del Consell Insular d’Eivissa. En este dispositivo se revisaron 15 vehículos destinados al traslado de menores, comprobando su estado técnico, los sistemas de seguridad y la documentación reglamentaria. Todos los vehículos inspeccionados cumplían con la normativa vigente, por lo que no se interpuso ninguna denuncia.
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