En un esfuerzo por controlar la población de serpientes en la isla, el Ayuntamiento de Sant Antoni, junto con el Consorcio de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares (COFIB), ha distribuido 75 trampas a residentes del municipio.
Esta iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia para proteger la biodiversidad local y asegurar la conservación de especies autóctonas.
La concejala de Medio Ambiente, Playas, Limpieza y Bienestar Animal, Pepita Torres, ha subrayado la importancia de esta acción.
“Nuestro objetivo es erradicar o, al menos, disminuir significativamente el número de serpientes en la isla. Agradecemos la colaboración del COFIB y su entrega de trampas para hacer frente a esta problemática que se ha incrementado en los últimos años”, ha señalado Torres.
Alejandro Macías, técnico del COFIB, explicó que Sant Antoni es el primer municipio en recibir las trampas esta temporada. “Hemos observado una disminución de serpientes en algunas áreas y un aumento en otras, lo que sugiere un desplazamiento en busca de alimento”, comentó Macías. “Los residentes solo deben mantener las trampas y, en caso de captura, pueden gestionarlo directamente o contactar al 112 para que el COFIB se encargue”.
Reparto
Este reparto es parte de un acuerdo alcanzado en marzo con la Dirección General de Medi Natural, que prevé la entrega de 100 trampas a cada ayuntamiento.
Las primeras 25 unidades fueron cedidas a la Sociedad de Cazadores de Sant Antoni para su gestión, mientras que las restantes 75 se distribuyeron entre los residentes.
Las trampas, diseñadas específicamente para la captura de serpientes, son una herramienta clave en la estrategia de control de especies invasoras.