El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha anunciado que, salvo cambios de última hora, volverá a aplicar la limitación de caudal a los grandes consumidores de agua a partir del 1 de junio y hasta el 30 de septiembre, una medida con la que se prevé ahorrar más de 67.000 toneladas de agua durante el verano. Esta cifra corresponde al cálculo estimado entre el 1 de julio y el 15 de agosto, el período de mayor consumo.
No se cortará el agua, pero sí se reducirá el caudal disponible, lo que impactará a hoteles, grandes viviendas y explotaciones agrícolas que superan los 10.000 metros cúbicos anuales de consumo.
Impacto acumulado desde 2023
Desde que esta medida se puso en marcha en 2023, el municipio ha conseguido ahorrar cerca de 50.000 metros cúbicos. Ese año, los grandes consumidores pasaron de facturar 652.730 m³ en 2022 a 626.604 m³, una reducción del 4 %. En 2024, el consumo también se redujo en un 3,6 % respecto a 2022, alcanzando los 629.142 m³, es decir, un ahorro adicional de 23.626 m³.
En total, el impacto de esta política ya suma 49.752 m³ ahorrados, lo que demuestra un efecto positivo y sostenido en la conservación de un recurso esencial como el agua, especialmente relevante ante los niveles actuales de prealerta por sequía según el Govern balear.
Menos grandes consumidores en 2025
Gracias a estas restricciones y a la concienciación, el número de grandes consumidores ha descendido de 30 a 23 en dos años. Actualmente, la categoría está compuesta por 18 hoteles, 4 viviendas particulares y 1 explotación agrícola. Esta disminución se debe a que varios abonados han reducido voluntariamente su consumo para no superar el umbral de los 10.000 m³ anuales, definido en la Ordenanza de Gestión y Uso Sostenible del Agua.
Además, el Plan Hidrológico de las Illes Balears marca un máximo de 250 litros por persona al día, una referencia utilizada también para establecer los criterios de limitación.
Información y agradecimiento a los afectados
En los próximos días, el Ayuntamiento notificará oficialmente la medida a todos los grandes consumidores mediante carta certificada y correo electrónico. Además, ha agradecido públicamente el compromiso y la responsabilidad tanto de los grandes usuarios como del conjunto de la ciudadanía.
Desde la corporación municipal aseguran que este esfuerzo es clave para garantizar la sostenibilidad hídrica del municipio, especialmente en un contexto de presión turística y cambio climático.
Inversiones en la red de suministro
El consistorio también ha reiterado su apuesta por mejorar la red de distribución, aumentar la incorporación de agua desalada y reforzar los sistemas de suministro. Estas medidas, aseguran, mejorarán la eficiencia del sistema y permitirán reducir aún más el impacto del consumo humano y turístico sobre los recursos naturales.