El actor Gene Hackman, ganador de dos premios Oscar, y su esposa, Betsy Arakawa, fueron encontrados sin vida en su residencia de Santa Fe (Nuevo México, EE.UU.), junto con el cadáver de uno de sus perros. Aunque en un principio se descartó un posible crimen, la investigación ha tomado un giro inesperado, ya que las autoridades consideran que las muertes son «lo suficientemente sospechosas como para requerir una búsqueda e investigación exhaustivas«.
Según la declaración jurada publicada por las autoridades de Nuevo México, la puerta principal de la vivienda estaba abierta cuando los agentes llegaron al lugar. En el interior, encontraron un perro sano corriendo suelto, otro cerca del cuerpo de Arakawa y uno fallecido en un armario del baño.
También hallaron un calentador movido, un frasco de pastillas abierto y comprimidos esparcidos junto al cuerpo de la mujer. Hackman, por su parte, fue hallado sin vida en otra habitación, sin signos evidentes de una fuga de gas.
El Departamento de Bomberos de Santa Fe y la compañía de gas descartaron cualquier problema con las tuberías de la vivienda que pudiera haber causado una intoxicación por monóxido de carbono. Sin embargo, la puerta abierta podría haber permitido que el gas se disipara antes de la llegada de las autoridades.
Signos de descomposición y dos semanas sin contacto
Las primeras observaciones médicas revelaron que los cuerpos presentaban signos de descomposición. Arakawa fue hallada en el baño con el calentador cerca de su cabeza, mientras que Hackman estaba en el vestíbulo con su bastón y gafas al lado. Ninguno presentaba heridas de bala o signos de violencia.
Se estima que la pareja llevaba al menos dos semanas sin contacto con el exterior, según declaraciones de trabajadores de mantenimiento que no habían tenido noticias de ellos en ese tiempo.
Las autoridades han iniciado una investigación en profundidad para esclarecer las causas de la muerte, incluyendo un registro detallado de la vivienda y sus instalaciones. Aunque la policía ha asegurado que «no hay peligro para nadie» en la zona, el misterio en torno al fallecimiento de Hackman y su esposa sigue abierto.
