León XIV ha revelado este sábado las razones detrás de su nombre pontificio, que remiten tanto a la historia como al presente más disruptivo. En una reunión privada con el colegio cardenalicio, el Papa subrayó que su elección responde a la necesidad de afrontar una nueva revolución industrial, esta vez marcada por el avance de la inteligencia artificial (IA) y sus implicaciones éticas, laborales y espirituales.
“La Iglesia debe ofrecer su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y del trabajo”, manifestó el Pontífice, según ha publicado la Oficina de Prensa del Vaticano.
El nuevo Papa recordó que fue León XIII quien abordó los grandes cambios sociales del siglo XIX con la encíclica Rerum novarum, y que su pontificado desea seguir esa línea, adaptada a las transformaciones del presente.
La explicación de León XIV va en línea con uno de los motivos señalados por La Voz de Ibiza el último miércoles, cuando fue elegido como el sucesor del Papa Francisco.
Diálogo con los cardenales: sinodalidad, justicia y misión
Durante su intervención, que duró cerca de dos horas, León XIV apeló a los cardenales como sus “colaboradores más estrechos” y les pidió renovar su adhesión a la vía abierta por el Concilio Vaticano II, impulsada en los últimos años por el Papa Francisco, a quien calificó como un ejemplo de “vida sobria y total entrega al servicio”.
En su discurso, el Papa hizo un repaso por los principales ejes que marcarán su pontificado:
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Reafirmó el papel central de Jesucristo en el anuncio del Evangelio.
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Llamó a una “conversión misionera” de toda la Iglesia.
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Promovió el crecimiento en sinodalidad y colegialidad.
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Subrayó la importancia del sensus fidei, “especialmente en sus formas más inclusivas, como la piedad popular”.
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Instó a cuidar “con amor a los débiles y descartados”.
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Y animó a mantener un “diálogo confiado con el mundo contemporáneo”.
“Este es el encuentro importante que no hay que perder, y hacia el cual hay que educar y acompañar a todo el santo Pueblo de Dios”, señaló.
León XIV también expresó su gratitud al cardenal decano Giovanni Battista Re y al camarlengo Kevin Joseph Farrell, por su servicio durante la Sede Vacante y la organización del cónclave.
La herencia de Francisco
El nuevo Papa cerró su intervención recordando a su predecesor, Francisco, y pidió a los cardenales recoger su “valiosa herencia” para retomar el camino “con la esperanza que viene de la fe”. Citando a san Pablo VI, deseó que “una gran llama de fe y amor ilumine a toda la humanidad”.
Según informó Vatican News, tras el discurso se abrió un diálogo entre el Pontífice y los cardenales, en el que se retomaron temas clave surgidos durante las congregaciones generales previas al cónclave.