El Papa León XIV ha recibido este martes en audiencia privada al cardenal Angelo Becciu, condenado a cinco años y seis meses de prisión por su implicación en un caso de irregularidades financieras en la compra de un edificio en Londres. La reunión ha sido confirmada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en un gesto que genera interrogantes en el entorno vaticano sobre la figura del purpurado apartado por su antecesor.
Becciu no participó en el Cónclave que eligió a León XIV
Aunque cumplía con el requisito de ser menor de 80 años y asistió a las congregaciones generales previas, Becciu no fue incluido en el listado oficial de cardenales electores publicado por el Vaticano. Por tanto, no participó en la elección que llevó a Robert Prevost, hoy León XIV, al trono de Pedro.
Las cartas del Papa Francisco que sellaron su exclusión
Según el periodista Giovanni Maria Vian, el cardenal Pietro Parolin enseñó a Becciu dos cartas firmadas por el papa Francisco que desaconsejaban su entrada al Cónclave. Aunque inicialmente el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, le comunicó que podía participar, horas después fue el camarlengo, Kevin Farrell, quien le trasladó la voluntad expresa del Papa Francisco de mantenerlo fuera del proceso.
Renuncia pública y obediencia al Papa
Pocos días después, el propio Becciu emitió un comunicado en el que anunciaba su decisión de no entrar en la Capilla Sixtina:
“Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia (…) he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco, permaneciendo convencido de mi inocencia”, expresó el purpurado.
Una audiencia inesperada en pleno escándalo judicial
La audiencia con León XIV se produce en pleno proceso judicial por el llamado “escándalo del edificio de Londres”, en el que Becciu fue condenado por gestión fraudulenta de fondos de la Secretaría de Estado. Su acercamiento al nuevo pontífice abre especulaciones sobre su rehabilitación e influencia en la nueva etapa vaticana.