El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Palma ha condenado a la aseguradora del IbSalut, Berkshire Hathaway European Insurance, a indemnizar con 79.706 euros a una paciente por las graves secuelas derivadas de un tratamiento deficiente de un esquince de tobillo en el Hospital de Son Llàtzer.
Según informó la Asociación Defensor del Paciente, los hechos se remontan al 11 de diciembre de 2021 , cuando la mujer ingresó en el centro hospitalario tras sufrir una caída en la calle que le provocó un esguince en el tobillo derecho.
La mala praxis
En aquel momento, el personal sanitario se limitó a colocar un vendaje y recomendar reposo durante una semana, a pesar de que constaban antecedentes médicos relevantes: la paciente era usuaria crónica de anticonceptivos orales y había sido intervenida previamente en la misma pierna. No se le administró profilaxis antitrombótica desde el inicio, a pesar de existir factores de riesgo evidentes.
La paciente regresó en varias ocasiones al hospital con un empeoramiento de la lesión, pero no se adoptaron las medidas necesarias para descartar complicaciones trombóticas. Un mes más tarde, lo que comenzó como un esguince se había convertido en cuatro trombosis en la pierna derecha , de las que una persiste de manera irreversible como secuela crónica.
La sentencia es tajante al considerar que hubo una infracción de la lex artis , es decir, un incumplimiento de los estándares médicos, tanto por error terapéutico inicial como por un posterior error de diagnóstico.
La aseguradora alegó durante el proceso que el diagnóstico y tratamiento fueron correctos y que se practicaron las pruebas pertinentes cuando aparecieron síntomas de trombosis. Sin embargo, el tribunal ha rechazado esta versión y ha señalado que no se actuó conforme a los protocolos médicos exigibles.
La resolución, que ya es firme, reconoce así las deficiencias en la atención prestada y pone fin a un largo procedimiento judicial en el que se han acreditado las secuelas sufridas por el paciente.