Más de 300 trabajadores del sector de la hostelería se concentraron este viernes frente a la sede de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), convocados por UGT y CCOO, para exigir una subida salarial justa y medidas efectivas en salud laboral. La protesta llega a pocos días de una nueva reunión de la subcomisión negociadora del convenio colectivo, prevista para el martes 10 de junio.
«No más propuestas irrisorias»
El secretario general de UGT Servicios Baleares, José García Relucio, valoró como “más que positiva” la movilización y confió en que sirva para presionar a la patronal. “El martes, los empresarios se lo tienen que pensar muy mucho antes de volver a plantear propuestas irrisorias como una subida del 8,5 % repartida en tres años”, denunció.
Relucio recordó que “las camareras de piso siguen soportando las mismas cargas laborales que hace dos años” y exigió al Govern que haga cumplir la ley, sancionando a las empresas que no hayan realizado las mediciones de carga de trabajo.
“Si no hay avances ni el día 10 ni en la mesa del 26 de junio, habrá más protestas en zonas turísticas de Mallorca y no se descarta la huelga en julio”, advirtió.
CCOO reclama cambios más profundos
Desde CCOO, su presidente en Baleares, Héctor Gómez, destacó la urgencia de abordar no solo los salarios sino también aspectos como formación, conciliación familiar, y garantizar condiciones dignas para los fijos discontinuos.
“Este convenio no puede limitarse a los sueldos. Hablamos de salud, de empleo de calidad y de derechos laborales básicos”, afirmó Gómez.
El dirigente también cuestionó la eficacia de la actual mesa negociadora, al considerar que se ha convertido en una mera “escenificación política” sin avances reales.
El Govern se mantiene al margen
Mientras tanto, el portavoz del Ejecutivo autonómico y conseller de Economía, Antoni Costa, aseguró este viernes que el Govern balear no tiene previsto intervenir en las negociaciones del convenio. “A día de hoy no se dan las condiciones para que medie el Govern. Si el conflicto se agrava, actuaremos, pero ahora mismo no procede”, declaró.
Costa subrayó que la responsable del seguimiento del proceso es la secretaria autonómica de Trabajo, Catalina Cabrer, y reiteró el deseo de que el acuerdo se alcance sin necesidad de conflicto.
En Ibiza, aún sin protestas pero en alerta
Aunque en Ibiza no se han convocado movilizaciones, UGT ya ha advertido que no descarta medidas de presión si la situación no mejora. El sindicato considera que el bloqueo del convenio colectivo también afecta gravemente a los trabajadores ibicencos, especialmente a las camareras de piso y otros perfiles altamente precarizados.
