Formentera vive un momento crítico en su oferta de ocio nocturno. A la reciente advertencia de la Asociación Hotelera de Formentera, ahora se suman empresarios del sector que han denunciado la inquietante pérdida de locales y una presión constante por parte de la Policía Local.
El presidente de la asociación que agrupa a los locales de ocio nocturno, Franco Chimirri, lamenta que la isla “sigue perdiendo oferta de ocio nocturno” y que los establecimientos que aún operan sufren una supervisión excesiva en horarios clave.
Además, Chimirri ha manifestado que la Policía Local realiza controles de ruido y aforo «dos o tres veces cada noche» en este verano, según ha detallado Radio Ibiza.
Aunque su mayoría está concentrada en Es Pujols, “en un ambiente tranquilo, son pubs y esta oferta no tiene nada que ver con la de Ibiza”.
La situación es alarmante para el sector: en los últimos años han cerrado ocho negocios de ocio nocturno en Es Pujols. A pesar de que han abierto un par de locales nuevos, la oferta “sigue siendo claramente insuficiente” y, con el entorno actual, los empresarios se sienten «poco menos que condenados a la desaparición».
Este verano solo hay una discoteca en funcionamiento en la isla y, según Chimirri, “en julio no abrió todos los días, porque no vendía entradas para que fuera rentable”.
Misma alerta
Días atrás, Juan Manuel Costa Escandellas, presidente de la Asociación Hotelera de Formentera, había alertado de que la isla “está sufriendo una crisis del ocio”. Según ha señalado, esta crisis està vinculada a recientes decisiones administrativas y cierres de actividades complementarias, especialmente en zonas emblemáticas del Parque Natural Ses Salines y des Pujols.
En concreto, señala que establecimientos de esas áreas que antes ofrecían música tras el almuerzo “se están retrocediendo, están desapareciendo”.
En una entrevista a Radio Ilha, Costa advierte que esta disminución no es menor: “Es muy importante” y la situación “es perjudicial para la isla y puede tener efectos multiplicadores mañana”.
Costa ya había expresado inquietudes similares en otras ocasiones, lo que refuerza su preocupación por el rumbo del ocio en el entorno turístico pitiuso.
