El calor extremo ya no es una anomalía: es parte del presente. Y su impacto sobre la salud es más profundo y desigual de lo que parece. Ante esta realidad, el Ministerio de Sanidad ha presentado este jueves el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas frente al Exceso de Temperatura 2025, con una novedad clave: los niveles de riesgo se ajustarán a la vulnerabilidad específica de cada persona.
“La mortalidad asociada al calor es solo la punta del iceberg”, ha advertido la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha recordado que en los últimos tres años han muerto más de 9.800 personas en España a causa del calor extremo. “Cuando las temperaturas no dan tregua ni de día ni de noche, el cuerpo se sobrecarga, se agota, y eso puede derivar en enfermedades graves e incluso en golpes de calor letales”, ha señalado.
Una herramienta más precisa y humana
El plan, activo desde el 16 de mayo hasta el 30 de septiembre —con posibilidad de ampliación si la situación lo exige—, incorpora un enfoque más afinado gracias al cruce de predicciones meteorológicas, mortalidad diaria y análisis de vulnerabilidad poblacional.
España se divide ahora en 182 zonas de meteosalud, con umbrales térmicos propios calculados por el Instituto de Salud Carlos III. “No es lo mismo un día de 27 ºC en A Coruña que uno de 40 ºC en Córdoba”, ha explicado Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio. “En cada zona, hay una temperatura a partir de la cual se dispara el riesgo para la salud. Y ese umbral varía en función de la adaptación local y de los colectivos más expuestos”.
¿A quién afecta más?
El plan reconoce que “el calor nos afecta a todos, pero no por igual”. Existen tres grandes tipos de factores que aumentan la vulnerabilidad:
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Personales: edad avanzada, embarazo, tratamientos farmacológicos…
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De salud: enfermedades crónicas, problemas respiratorios, etc.
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Sociolaborales: vivir solo, en la calle o en viviendas sin climatización.
Por eso, los niveles de alerta (verde, amarillo, naranja y rojo) se reinterpretan en clave humana: no indican solo cuántos grados hará, sino quién está en peligro real ese día. Por ejemplo, una alerta naranja puede suponer un riesgo bajo para la población general, pero un riesgo alto para mayores de 65 años con patologías previas.
Información en tiempo real y avisos personalizados
El sistema de alertas puede consultarse en la web meteosalud.es, con posibilidad de recibir notificaciones diarias por SMS o email. El objetivo es anticiparse y proteger especialmente a quienes más lo necesitan: personas mayores, pacientes crónicos, trabajadores expuestos al sol o familias en situación vulnerable.
Mónica García ha subrayado que “cuanto más nos tomamos en serio las olas de calor y cuanto mejor nos preparamos, menos hospitalizaciones, menos muertes y menos noches sin dormir tendremos”. Y ha recordado que las consecuencias del calor van más allá de lo físico: “también agrava el malestar psicológico, aumenta los accidentes laborales y puede exacerbar incluso la violencia de género”.