El Banco Central Europeo (BCE) ha insistido en la importancia de contar con dinero en efectivo en casa para afrontar situaciones excepcionales en las que puedan fallar los sistemas electrónicos de pago.
Apagones eléctricos, ciberataques, crisis financieras o emergencias naturales son algunos de los escenarios en los que el dinero físico se convierte en la única forma segura y operativa de transacción.
¿Cuánto efectivo y para cuántos días?
Según el informe del BCE, cada persona debería disponer de una cantidad de 70 a 100 euros en efectivo para cubrir necesidades básicas durante un período aproximado de 72 horas.
La institución aclara que no se trata de acumular grandes sumas, sino de garantizar lo suficiente para afrontar gastos esenciales de corto plazo, como alimentación, transporte o comunicaciones, cuando los sistemas digitales no estén disponibles.
Este rango de dinero se inspira en recomendaciones ya adoptadas por países como Austria, Finlandia o Países Bajos, que incluyen estas previsiones en sus guías de protección civil.
El efectivo como herramienta clave en emergencias

El BCE recuerda que, en casos recientes de crisis, como apagones o caídas masivas de sistemas, el uso de tarjetas y pagos digitales se redujo drásticamente, mientras que el efectivo fue el único medio de pago operativo.
Por eso, insiste en que su disponibilidad no solo depende de cada ciudadano, sino también de que existan cajeros y oficinas suficientes para acceder a él en cualquier circunstancia.
Un llamado a gobiernos y bancos
Además de la recomendación a la ciudadanía, el BCE subraya que corresponde a autoridades nacionales y bancos centrales garantizar el acceso al dinero físico, incluso en un contexto de digitalización creciente.
También reclama que los planes de contingencia incluyan el mantenimiento de infraestructuras de efectivo y la coordinación con sistemas de protección civil para que la población esté preparada ante emergencias.