A lo largo de este verano, el Consell Insular de Ibiza ha inmovilizado una serie de vehículos de ultra lujo que estaban operando sin autorización en la isla, en el marco de la lucha contra el transporte ilegal de pasajeros y la comercialización encubierta de coches de alquiler de gama alta.
Pero más allá de la sanción administrativa, el dato que ha llamado la atención a propios y extraños es el tipo de vehículos que están acabando en el depósito insular.
Algunos de ellos podrían figurar perfectamente en la colección privada de un jeque o en el garaje de una residencia presidencial. Y entre todos destacan dos unidades del Mercedes-Maybach Clase S, un modelo de berlina de representación valorado en más de 300.000 euros según configuración, impuestos y personalización.
Dos Mercedes-Maybach, el coche de los jefes de Estado… retenidos en Ibiza
Se trata de dos unidades diferentes del Mercedes-Maybach Clase S, uno de ellos en color negro con acabados cromados y llantas específicas, y otro con estética más discreta pero igualmente imponente.
Este modelo representa el máximo lujo de Mercedes-Benz: una evolución extrema del Clase S tradicional, diseñada no para ser conducida, sino para ser disfrutada desde el asiento trasero.
¿Ejemplos? Asientos individuales con reclinación total y masaje con programas de relajación muscular, reposapiés calefactables, pantallas individuales de 11,6”, refrigerador trasero con copas de champagne y un nivel de insonorización que haría palidecer a un avión ejecutivo.
El motor varía según la versión, pero siempre se trata de motorizaciones muy potentes. Todo, acompañado de una suspensión neumática inteligente E‑Active Body Control, capaz de inclinar la carrocería para que los pasajeros no noten las curvas.
Se trata del mismo modelo que utilizan líderes como Putin o Xi Jinping, aunque en sus versiones blindadas, conocidas como Guard. En el mercado civil, el precio puede oscilar entre los 248.000 € del modelo base y los 340.000 € o más si se incluye personalización de fábrica a través del programa Manufaktur de Mercedes.
Más de un siglo de legado artesanal
Lo que hoy conocemos como Mercedes-Maybach tiene su origen en 1909, cuando Wilhelm Maybach fundó su propia marca junto a su hijo Karl. Dedicada primero a motores de dirigibles, la compañía se consolidó en los años 30 como sinónimo de lujo automovilístico alemán, con modelos como el Zeppelin.
Absorbida por Daimler-Benz en 1960, Maybach renació en 2002 como marca independiente, pero fue en 2015 cuando se consolidó bajo la estructura de Mercedes-Benz como una submarca de lujo supremo, dedicada a reinterpretar los modelos más exclusivos con un enfoque más sofisticado que deportivo.
El Lamborghini Huracán STO: 640 CV y sin permiso para circular
Otra de las estrellas del depósito insular este verano ha sido un Lamborghini Huracán STO, una de las versiones más radicales del superdeportivo italiano, diseñada con clara inspiración en el automovilismo de competición.
El modelo, valorado en más de 338.000 euros, fue inmovilizado por operar como coche de alquiler sin estar incluido en el cupo autorizado por el Consell. Es decir, circulaba de forma ilegal, con matrícula de Andorra. La sanción puede alcanzar los 10.001 euros y conlleva además la retirada del vehículo durante varias semanas.
El Huracán STO monta un motor V10 atmosférico de 5.2 litros, con 640 CV y una caja de cambios de doble embrague de 7 velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 310 km/h. A diferencia de otros modelos Huracán con tracción total, este lleva propulsión trasera para ofrecer una experiencia más cercana a la competición, lo que lo hace especialmente exigente para conductores no experimentados.
Además, este modelo incluye elementos fabricados casi en su totalidad en fibra de carbono, un alerón ajustable manualmente, capó delantero con entradas de aire funcionales y frenos carbocerámicos, lo que justifica su condición de coche de circuito homologado para la calle.

También un Brabus G 800: brutalidad alemana fuera de norma
A la lista de vehículos inmovilizados este verano se suma un Mercedes-AMG G 63 modificado por Brabus, captado en el aeropuerto antes de ser intervenido por circular sin autorización como vehículo de alquiler o transporte. Este modelo, que en su versión Brabus se comercializa como Brabus 800 Widestar, representa una de las preparaciones más salvajes del icónico todoterreno alemán.
Basado en el G 63 de fábrica, el Brabus 800 equipa un motor V8 biturbo de 4.0 litros con una potencia elevada hasta los 800 CV y un par motor de 1.000 Nm, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, pese a su volumen y peso. El kit aerodinámico incluye parachoques exclusivos, entradas de aire de fibra de carbono, capó sobreelevado, pasos de rueda ensanchados y llantas de hasta 23 pulgadas.
El interior, que no ha trascendido en este caso, suele incorporar tapicerías artesanales, iluminación ambiental configurable, pantallas personalizadas y logotipos Brabus iluminados. Su precio puede superar los 400.000 euros, según el nivel de personalización.
Este modelo no solo es una rareza técnica, sino también un objeto de deseo para millonarios que buscan combinar lujo, potencia y exclusividad en un SUV que no pasa desapercibido… ni siquiera para los inspectores del Consell.
No son los únicos: también hay Ferraris
Estos tres coches no son, ni mucho menos, los únicos vehículos de lujo interceptados este verano en Ibiza. En varias ocasiones, el director insular de Transportes, Roberto Algaba, ha hecho alusión pública a la inmovilización de vehículos de altísima gama, incluidos ferraris que operaban en alquiler sin los permisos correspondientes.
Según informó Radio Ibiza en agosto, el Consell había detectado empresas que ofrecían ferraris y lamborghinis por hasta 1.500 euros la hora, sin cumplir con la normativa de transporte ni con los requisitos legales para operar como servicio de alquiler con conductor (rent-a-car o VTC). En varios de estos casos se procedió a la inmovilización temporal de los coches para evitar que siguieran circulando.
El depósito más caro de Balears
Algunos de los ejemplares aún permanecen en el depósito a la espera de que sean abonadas las sanciones y puedan ser retirados. Con estas inmovilizaciones, el depósito del Consell de Ibiza se ha convertido, por momentos, en uno de los espacios más exclusivos de la isla.