Ibiza tiene una forma especial de exportar su energía. Y este agosto, la isla manda una de sus propuestas más icónicas a uno de los templos electrónicos más emblemáticos de Europa. Cocoricò, en Riccione, se prepara para recibir METAMORFOSI -el formato que nació como residencia en Amnesia y que actualmente acoge Hï Ibiza- y que ahora promete reescribir la noche italiana con un cartel que va de nombres consagrados a nuevos talentos.
De la isla a la pirámide
Con el sello de Hï Ibiza, METAMORFOSI se ha consolidado como algo más que una fiesta: es un concepto que mezcla arte, música y atmósfera ritual. Desde su estreno en la isla, ha sido punto de encuentro de clubbers y artistas que buscan algo más que una pista de baile.
La cita italiana será el 14 de agosto, cuando Cocoricò abra sus puertas para una edición única. La mítica pirámide de Riccione, escenario de tantas noches históricas para la música electrónica europea, acogerá una alineación que combina nombres que han definido el house y el techno de la última década con nuevas promesas que apuntan alto.
Un cartel con sello internacional
Entre los platos fuertes destacan Jamie Jones, pieza clave de Hot Creations y uno de los residentes más queridos en Ibiza, que compartirá cabina con Joseph Capriati, uno de los nombres más sólidos del techno napolitano. A su lado, artistas con espíritu libre como BLOND:ISH, siempre capaz de mezclar espiritualidad, groove tribal y house orgánico, y el británico Josh Baker, que aporta frescura y un sonido vibrante.

Más salas, más estilos
La experiencia se reparte en varias salas y ambientes: Dubfire, mitad del legendario Deep Dish, comandará una sesión de techno hipnótico y minimalista; Héctor Oaks, con su estilo sin concesiones, pondrá la dosis underground; Ryan Elliott, desde Detroit-Berlín, aportará su visión pulida de deep techno y house, mientras que Daniele Baldelli, pionero del “sonido cósmico” italiano, desplegará una sesión atemporal que mezcla disco, funk y afro con elegancia.
Ibiza e Italia, misma vibra
Lo que empezó en la isla como una residencia que redefine la cultura club, salta ahora a la Emilia-Romaña para volver a demostrar que Ibiza no es solo un lugar, sino una forma de vivir la música. No se trata solo de exportar DJs, sino de llevar una atmósfera: un espíritu que transforma cada pista en algo más grande que la suma de luces y beats.
Que un concepto como METAMORFOSI cruce fronteras no es casualidad: Ibiza sigue siendo laboratorio de tendencias que tarde o temprano encuentran nuevas casas en otros rincones de Europa. Y si hay un lugar que entiende de clubbing y cultura de pista, ese es Riccione, cuna de Cocoricò, uno de los templos más icónicos de la escena electrónica del continente.
El verano no termina en la isla
Ibiza e Italia comparten algo más que sol y costa: un pulso electrónico que no entiende de fronteras. Y cuando formatos como METAMORFOSI se mueven, queda claro que el verano no se acaba en la isla, sino que se extiende —y se reinventa— allí donde la música encuentra su próxima pista.