El conseller de Gestión Ambiental del Consell de Ibiza, Ignacio José Andrés, valoró positivamente la aprobación del decreto por parte del Consell de Govern, un texto que aporta la seguridad jurídica necesaria para iniciar el envío de residuos desde la isla hacia la planta de Tirme, en Mallorca.
“Nos felicitamos mucho de que hoy en el Consell de Govern se haya aprobado el decreto que fue tomado hace unas semanas en el Parlament. Entendemos que tenemos un acuerdo que nos da la viabilidad para poder transportar residuos a la isla de Mallorca, a la planta de Tirme, para que puedan ser incinerados allí”, afirmó Andrés.
Cerrar el convenio con Mallorca, el primer paso inmediato
El conseller explicó que ya se trabaja de forma coordinada con el Consell de Mallorca para ultimar el convenio que regulará el traslado de residuos entre ambas islas.
“Seguimos en contacto con el Consell de Mallorca para acabar de definir el convenio que tenemos que tener los dos consells, que somos quienes tenemos las competencias en residuos, tanto nosotros aquí en Eivissa como ellos allí en Mallorca”, recordó Andrés.
Confía en que este documento quede definido “en unas semanas”.
Definir toneladas, costes y logística: la fase crucial que arranca ahora
Tras la aprobación del decreto, la tarea más inmediata consiste en concretar tres elementos clave:
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Las toneladas de residuos que se enviarán a Mallorca.
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Los costes del traslado, incluidos transporte marítimo, empresas de transporte y ajustes operativos.
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La logística asociada, que deberá coordinarse con las navieras y con la concesionaria insular.
“Tenemos que adecuar la cantidad de toneladas que tendremos que transportar, los costes que tendremos para este traslado, para las navieras, para las empresas de transporte y también para nuestra concesionaria”, detalló.
Una prueba piloto de un año para evaluar resultados
Una vez fijados los parámetros del traslado, comenzará una prueba piloto de un año que permitirá analizar el impacto económico, ambiental y operativo del envío de residuos a Mallorca.
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La concesionaria de residuos de Eivissa será la responsable de adecuar el sistema durante esta fase experimental. “Esperamos que más o menos tenga un año de duración, para ver cuáles son las consecuencias o los resultados que tenemos de este traslado y que no haya ningún inconveniente para la ciudadanía de Eivissa”, señaló Andrés.
