El pequeño muelle situado frente al hotel Argos, en Talamanca, volvió a llenarse al inicio de esta semana de embarcaciones auxiliares después de que alguien cortara la baliza que impedía el acceso. Este martes, la Policía Local de Ibiza confirmó que «se está investigando» y que a lo largo del día esperan averiguar quién es el responsable.
«Se tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos», aseguraron fuentes policiales, que recordaron la importancia de respetar las boyas y las balizas, ya que «protegen tanto a los nadadores como a las embarcaciones».
Mientras tanto, los residentes muestran su frustración ante la proliferación de chárteres ilegales y la falta de control en la bahía. Una vecina reconoció estar resignada: «El tema de los fondeos lo doy por perdido, como tantas cosas. El año pasado dijeron que irían con dos motos de agua y una lancha y ahí no hay nadie».
La misma mujer explicó que «depende de MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico). Y tras miles de cartas y fotos que les mandé, no hay ninguna voluntad».
El pasado 15 de agosto el Ayuntamiento de Ibiza retiró varias embarcaciones y boyas ilegales en la zona, sin embargo, la escena vuelve a repetirse.
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