En la última temporada, Destino FIVE Ibiza consiguió un hito ambiental: ahorrar el equivalente a más de dos piscinas olímpicas de agua. Esta reducción responde a la prioridad marcada por el Consell d’Eivissa, que ha situado la preservación del agua como uno de los pilares de la sostenibilidad en la isla.
El complejo redujo un 27,5 % el consumo de agua por huésped respecto al año anterior, demostrando que es posible combinar turismo de calidad con un uso responsable de los recursos.
Estrategias para un ahorro tangible
La mejora en la eficiencia hídrica no ha sido fruto del azar, sino de un plan de acciones concretas diseñadas para minimizar el impacto medioambiental sin comprometer la experiencia del visitante.
Entre las medidas implementadas destacan:
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Planta propia de tratamiento: depura aguas negras y grises para reutilizarlas en el riego de jardines y la limpieza del hotel.
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Control de presión del agua: reducción del 25 % en habitaciones, zonas comunes y baños del escenario principal, sin afectar al confort de los huéspedes.
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Grifos de limpieza sostenibles: funcionan con agua 100 % tratada, incluso en el lavado de vehículos, evitando así el uso de agua potable en tareas no esenciales.
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Grifos de bajo consumo: permiten un ahorro de hasta un 90 % en cada lavado de manos.
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Rediseño de la piscina principal: adaptada para gastar menos agua manteniendo la misma experiencia de ocio única.
Un modelo de hospitalidad sostenible
Las iniciativas de Destino FIVE Ibiza son un ejemplo de cómo el sector turístico puede adaptarse a las exigencias medioambientales actuales sin renunciar al confort y al servicio de excelencia.
“En Destino FIVE Ibiza cuidamos la isla gota a gota, apostando por una hospitalidad sostenible”, señalan desde la dirección del complejo, convencidos de que la eficiencia hídrica es un compromiso compartido que debe guiar el futuro del turismo en Ibiza.