La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han sacado a la luz más de 160 fraudes relacionados con vehículos de matrícula extranjera que circulaban de forma irregular por Baleares.
Esta actuación se enmarca en la operación Filtrocar, un operativo conjunto que se puso en marcha a finales del pasado año en todo el archipiélago para controlar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y administrativas de los coches importados.
Según han informado en un comunicado conjunto, desde entonces se han llevado a cabo 1.065 controles en los que se han detectado hasta 166 infracciones al Régimen de Importación Temporal y a la Ley de Impuestos Especiales.
Estos controles se están realizando principalmente a través de las patrullas de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil y del personal de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Baleares.
El objetivo de Filtrocar es claro: garantizar que todos los vehículos con matrícula extranjera que circulen por las carreteras españolas cumplan con los requisitos legales, incluyendo la matriculación en España, el pago de impuestos, la tenencia de documentación válida y el seguro obligatorio.
Uno de los aspectos clave que han remarcado las autoridades es la obligación de matricular el vehículo si su propietario es residente fiscal en España o si el coche lleva más de 30 días circulando por el país. En esos casos, es imprescindible iniciar el proceso de matriculación en territorio nacional.
Las consecuencias por no cumplir con la normativa son severas. Las sanciones económicas oscilan entre el 50% y el 150% del impuesto debido, y además se contempla la inmovilización inmediata del vehículo en situación irregular.
Con esta campaña, las autoridades pretenden poner freno al uso fraudulento de vehículos extranjeros, una práctica que no solo supone un perjuicio económico para la Hacienda pública, sino también una competencia desleal frente a quienes sí cumplen con todas las obligaciones legales.