Agentes de la Policía Nacional en Ibiza han detenido a un hombre español de 33 años como presunto autor de tres robos con violencia cometidos en apenas dos semanas, todos ellos con el mismo modus operandi: abordaba a mujeres desde una motocicleta y les arrebataba el bolso con un fuerte tirón que acababa provocando su caída al suelo.
La investigación arrancó tras constatar un repunte inusual de robos con violencia mediante el método del tirón, siempre desde una motocicleta. Las tres agresiones dejaron a las víctimas con lesiones de diversa consideración.
Tres robos en dos semanas
El primer robo se produjo en la avenida Isidor Macabich, cuando una mujer que circulaba en patinete fue interceptada por el agresor, que le dio un fuerte tirón del bolso. La víctima cayó al suelo y sufrió dermoabrasiones, siendo atendida por una ambulancia.
Días más tarde, el ladrón actuó en la calle Fray Luis de León, donde dos mujeres esperaban en un paso de cebra. Una de ellas recibió un violento tirón que la hizo caer, causándole una lesión en la pierna.
El tercer y más agresivo ataque ocurrió en la calle Ceramista Joan Daifa, cuando el hombre abordó a una mujer desde su motocicleta, la insultó con gritos machistas, le dio varias patadas y le arrebató el bolso tras hacerla caer. La víctima resultó herida con diversas lesiones.
Insultos machistas y huida sin permiso de conducción
Según detalla la nota policial, el detenido “era muy violento y amenazó también verbalmente a una de sus víctimas gritando consignas machistas”. Además, carecía de permiso de conducir y desobedeció a los agentes en dos ocasiones, dándose a la fuga cuando fue requerido por la policía.
Los investigadores de la U.D.E.V. de Ibiza lograron identificarlo tras una intensa investigación. El hombre, con múltiples antecedentes policiales, fue finalmente localizado y detenido cuatro días después del último asalto.
Ya está a disposición judicial
Tras su detención, el individuo fue puesto a disposición judicial como presunto autor de tres delitos de robo con violencia, así como de desobediencia a la autoridad y un delito contra la seguridad vial. Las autoridades destacan la rapidez y coordinación con la que se actuó para poner fin a una secuencia de agresiones que había generado alarma entre la ciudadanía.