El pasado domingo, en la tranquila urbanización de Can Furnet, en Santa Eulària, dos hombres encapuchados irrumpieron en una vivienda con la intención de robar. Equipados con mascarillas y guantes, los ladrones fueron sorprendidos cuando la alarma de la casa se activó, alertando a una empresa de seguridad privada.
Los vigilantes de GPS909 llegaron rápidamente al lugar, donde se encontraron con dos vecinos que habían sido testigos del robo. Uno de los vecinos, al ver salir a los sospechosos de la propiedad, decidió preguntarles qué hacían allí. En respuesta, uno de los ladrones le propinó un fuerte puñetazo, dejándolo momentáneamente incapacitado en el suelo.
Mientras el vecino se recuperaba de la agresión, el ladrón huyó en un coche de alquiler blanco. Su compañero, por otro lado, escapó a pie a través del campo, según informó el Diario de Ibiza.
Gracias a las descripciones detalladas proporcionadas por los vecinos y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la casa, la Guardia Civil inició la búsqueda de los sospechosos.
Uno de los ladrones fue localizado poco después, caminando por una carretera cercana, y fue detenido por los agentes. La inspección inicial de la vivienda reveló que no se había forzado la cerradura de la puerta principal, aunque se descubrió que la puerta de la cocina, que da al exterior, no estaba cerrada con llave, lo que pudo facilitar la entrada de los delincuentes.
Las autoridades continúan con la investigación para localizar al segundo sospechoso y esclarecer si ambos están involucrados en otros robos recientes en la isla.
