Ryanair ha quedado en el centro de la polémica tras las quejas de pasajeros de un vuelo entre Ibiza y Dublín, quienes denunciaron que la aerolínea les negó agua gratuita durante horas de espera en la aeronave.
El vuelo, afectado por la tormenta tropical Ashley, fue desviado a Liverpool, donde los viajeros permanecieron en el avión durante más de cuatro horas sin poder desembarcar.
Alan Duncan, uno de los pasajeros, explicó que el vuelo intentó aterrizar dos veces en Dublín antes de desviarse. “Nos mantuvieron a bordo por horas sin agua ni comida, los baños empezaron a desprender olores y algunas mujeres tuvieron ataques de pánico”, señaló Duncan.
Aseguró que, aunque pidieron auxilio, no les ofrecieron nada gratuito durante la espera, y solo podían acceder a alimentos y bebidas pagando con tarjeta.
Una situación similar ocurrió en otro vuelo de Ryanair desde Faro a Dublín, donde los pasajeros también soportaron 15 horas de incertidumbre, con intentos fallidos de aterrizaje en Dublín, desvíos a Manchester y Birmingham, y largas horas varados en las pistas. Gerald Gallen, otro de los afectados, relató cómo la aerolínea se quedó sin agua, comida y papel higiénico, obligando a los pasajeros a comprar hasta las últimas Pringles disponibles en el carrito de catering.
La respuesta de la empresa
La controversia aumentó cuando Ryanair defendió su actuación. En un comunicado, la aerolínea afirmó que los pasajeros no tenían derecho a recibir alimentos o agua gratuitos debido a que la causa de los retrasos fue una tormenta tropical, un evento fuera de su control.
“Nos disculpamos sinceramente con todos los afectados, pero nuestra prioridad fue garantizar la seguridad de nuestros pasajeros y tripulación”, señaló la portavoz de la compañía.
La respuesta de la aerolínea ha sido recibida con críticas, ya que muchos consideran inaceptable la falta de apoyo a los pasajeros durante circunstancias tan complicadas.
Sin embargo, Ryanair destacó que su personal trabajó “bajo condiciones extremas” para evitar cancelaciones y garantizar que los viajeros llegaran finalmente a su destino.