La Guardia Civil ha confirmado este martes el hallazgo de otro cuerpo sin vida en la costa de Formentera, esta vez en la playa de Llevant. El descubrimiento tuvo lugar sobre las 20.45 horas, y se trata del segundo episodio de este tipo en apenas tres días, tras la aparición de otro cadáver el pasado viernes en la playa de Migjorn, como ya informó el Consell Insular.
La reiteración de hallazgos en tan corto plazo ha encendido la preocupación entre las autoridades, que no descartan que los cuerpos pertenezcan a personas migrantes fallecidas durante travesías irregulares por el Mediterráneo. Aunque la investigación sigue abierta, las autopsias serán clave para determinar la identidad y las causas del fallecimiento.
Antecedentes
Este tipo de sucesos no es nuevo en la isla, donde ya se han registrado episodios similares en lo que va de año. En todos los casos, las hipótesis iniciales apuntan a embarcaciones precarias que no alcanzaron su destino. La presencia de restos humanos en el litoral balear ha sido recurrente, especialmente en puntos como Llevant y Migjorn, zonas abiertas al este y sur de la isla.
Por ahora, la Guardia Civil no ha ofrecido detalles sobre el estado del cuerpo, ni sobre su sexo o edad, y ha remitido cualquier información oficial a los resultados forenses.
Según datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en los primeros tres meses del año ya se habían encontrado en las costas de Baleares 15 cuerpos sin vida. Un hecho que el delegado del Gobierno en las islas, Alfonso Rodríguez Badal, vinculaba a presuntos inmigrantes que viajaban en pateras. “Pone de relieve la tragedia vital de quienes, pese al gran peligro y la dureza de esta travesía, deciden emprenderla aún exponiendo sus vidas”, analizó entonces.
Precisamente, la alarma por estos hallazgos se suma a la creciente presión migratoria sobre el archipiélago balear, que ha visto cómo algunas rutas marítimas irregulares se desvían hacia islas como Ibiza o Formentera, más próximas a la costa argelina.
Solo en lo que va del año han llegado por esta vía casi 2.000 migrantes a Baleares. Seis pateras siguen desaparecidas desde principios de año. Según fuentes oficiales, 85 personas permanecen en paradero desconocido, lo que ha elevado la preocupación institucional y humanitaria en la región.
