Un amplio conjunto de entidades ambientales y conservacionistas ha expresado su máxima preocupación por la reciente propuesta de ampliación de la Reserva Marina de los Freus de Ibiza y Formentera, al considerar que conlleva una rebaja del nivel de protección de este espacio natural. Las organizaciones alertan de que la iniciativa, lejos de reforzar la conservación marina, abre la puerta a una mayor presión pesquera recreativa y a un incremento de las capturas en una zona especialmente sensible.
Las entidades firmantes recuerdan en un comunicado conjunto que la ampliación de áreas marinas protegidas es un objetivo compartido y alineado con los compromisos europeos y nacionales, que fijan la protección del 30% de la superficie marina en 2030, con al menos un 10% bajo protección estricta. Sin embargo, advierten de que avanzar en estos objetivos no puede hacerse a costa de flexibilizar la normativa de protección existente ni equiparar las reservas marinas a zonas sin figura de conservación.
Desde la creación de la red balear de reservas marinas en 1999, según las entidades, se ha destinado una inversión pública significativa para desarrollar un modelo de gestión basado en el conocimiento científico, tanto en la delimitación de los espacios como en las normas que regulan la actividad pesquera en su interior. En este sentido, expresan que estas reservas, subrayan, han sido clave para revertir situaciones de sobreexplotación y favorecer la recuperación de especies de interés pesquero, tal y como recoge la Ley de Pesca de las Islas Baleares.
Las organizaciones muestran una especial inquietud ante la posible modificación del decreto que regula las actividades extractivas en las reservas marinas, ya que podría eliminar zonas de veda como la de s’Espardell y aumentar el esfuerzo de la pesca recreativa dentro de estos espacios protegidos. Este escenario, señalan, pone en riesgo tanto la recuperación de los recursos marinos como la viabilidad de la flota profesional de artes menores, un sector en retroceso pero fundamental para el abastecimiento local, la soberanía alimentaria y la economía azul.
Asimismo, recuerdan que la pesca recreativa ha crecido de forma notable en las Islas Baleares, con cerca de 45.000 licencias en vigor, lo que demuestra que la existencia de reservas marinas no ha perjudicado a esta actividad. En este contexto, critican la propuesta presentada por PP y Vox y aprobada recientemente en el pleno del Consell de Eivissa, que contempla autorizar modalidades como la pesca submarina dentro de las reservas, una práctica que, según la evidencia científica, tiene un impacto especialmente negativo sobre las especies litorales.
Las entidades denuncian que esta iniciativa carece de respaldo científico y rompe con los consensos normativos que han permitido el éxito de la red de reservas marinas balear, extendiendo el riesgo a todo el archipiélago. Ante esta situación, reclaman una moratoria inmediata sobre los cambios propuestos y la apertura de un proceso participativo que involucre a administraciones, sectores afectados y comunidad científica, con el fin de evaluar cualquier modificación normativa a partir de la mejor evidencia disponible.
El manifiesto está respaldado por organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción, GOB Mallorca y Menorca, GEN-GOB, Fundación Marilles, Fundación Save the Med, Fundación por la Conservación de Ibiza y Formentera, Raíces Marines y otras entidades comprometidas con la defensa del medio marino en Baleares.
