El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha instado este domingo al régimen iraní a retomar las negociaciones nucleares, tras el bombardeo ejecutado por el Ejército estadounidense contra las tres principales plantas nucleares del país: Isfahán, Natanz y Fordo.
Rubio declaró en una entrevista con la cadena Fox News que “la oferta sigue sobre la mesa” y que Estados Unidos está “dispuesto a sentarse a hablar mañana mismo” si Irán está dispuesto a renunciar al enriquecimiento de uranio como parte de un nuevo acuerdo.
«Ahora el régimen iraní debería despertar y decir: ‘Bueno, si de verdad queremos tener energía nuclear, hay una forma de hacerlo’. Muchos países operan reactores nucleares sin enriquecer uranio», señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.
El bombardeo “no fue un ataque contra el pueblo iraní”
En otra entrevista, esta vez con CBS News, Marco Rubio defendió el ataque lanzado el sábado por la noche como una acción dirigida exclusivamente contra la infraestructura nuclear iraní, subrayando que no tenía como objetivo el derrocamiento del régimen ni buscaba dañar a la población civil.
«Lo que suceda a continuación dependerá de lo que Irán decida hacer. Si eligen la vía diplomática, estamos listos. Si eligen otra vía, habrá consecuencias», advirtió el secretario de Estado.
Rubio descartó por ahora que Estados Unidos tenga previsto nuevas operaciones militares en territorio iraní, aunque dejó abierta la puerta a una respuesta más contundente si Teherán opta por intensificar el conflicto.
Negociaciones interrumpidas desde el ataque israelí
Durante los últimos dos meses, Estados Unidos e Irán habían mantenido negociaciones nucleares sin lograr avances sustanciales. Washington reclamaba el fin total del enriquecimiento de uranio, mientras Teherán defendía su uso con fines energéticos pacíficos.
El proceso diplomático se rompió el pasado 13 de junio, cuando Israel bombardeó instalaciones nucleares y militares en Irán, desatando una escalada bélica que incluyó intercambios de misiles y ataques aéreos entre ambas naciones.
La intervención directa de Estados Unidos, ordenada por el presidente Donald Trump, ha elevado el nivel del conflicto regional, aunque Washington insiste en que su objetivo es desmantelar la amenaza nuclear y no intervenir en los asuntos internos iraníes.
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