El comerciante Jami Said, residente en Sant Ferran y conocido por su tienda de reparación e instalación de equipos electrónicos, asegura que la situación de inseguridad que se vive en el pueblo “no es nueva” y que el consumo de alcohol y drogas entre jóvenes está detrás de buena parte de los incidentes que se repiten en la zona.
“Un español bebe y sabe controlarse. Pero algunos chicos marroquíes, cuando beben, se descontrolan. Beben medio vaso y hacen escándalo”, explica Said, de 61 años, en conversación con La Voz de Ibiza.
El comerciante sostiene que el problema no tiene que ver con el origen, sino con la falta de control y de sanciones efectivas. “La ley española no es dura. Es muy floja para esta gente. Los detienen, van al juez, y al día siguiente están en la calle”, lamenta.
“El alcohol y la droga los ponen así”
Said, que durante años colaboró con la Guardia Civil y fue miembro del Centro Islámico de Formentera, asegura que el consumo y la falta de límites son la raíz del conflicto.
“Estos chicos jóvenes están fuera de cobertura. Empiezan a robar, toman droga, beben… y cuando lo hacen, se sienten fuertes, como reyes. Es ahí cuando buscan pelea o van con cuchillos”, describe.
El comerciante asegura que en los últimos años se han producido robos y agresiones con arma blanca en la zona, y que la sensación general entre los residentes es que “no pasa nada” después de cada denuncia. “Nosotros hablamos, reclamamos, pero la ley española es así. Los llevan ante el juez y los sueltan. Y claro, ellos se sienten libres”, afirma.
“No todos somos iguales”: la comunidad musulmana pide respeto
Aunque algunos de los jóvenes señalados son de origen magrebí, Said rechaza cualquier tipo de estigmatización hacia la comunidad musulmana de Formentera.
“Nosotros no tenemos nada que ver. Somos gente de respeto. Ellos nos respetan también”, aclara.
El exmiembro del Centro Islámico subraya que el comportamiento de unos pocos no representa al conjunto de la población extranjera o de confesión musulmana. “No tenemos problemas con ellos. El problema es la falta de control y la droga”, insiste.
Denuncias vecinales y respuesta del Consell
La entrevista con Jami Said se produce tras varias denuncias de comerciantes y vecinos de Sant Ferran que aseguran sentirse “hartos de la inseguridad y la impunidad”, según informó Radio Illa. Algunos de ellos acudieron recientemente a la comisaría de la Guardia Civil para denunciar amenazas y coacciones.
El Centro Islámico de Formentera, por su parte, también condenó publicamente los hechos de inseguridad que se viven en la zona.
A su vez, la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (APIMA) del CEIP de Sant Ferran advirtió en un comunicado que “tres o cuatro personas hacen que el entorno escolar sea peligroso”
Ante esta situación, el Consell de Formentera ha expresado su “preocupación” y ha confirmado la llegada inminente de refuerzos policiales para incrementar la presencia de agentes y restablecer la normalidad.
El presidente del Consell, Óscar Portas, pidió serenidad a la población y subrayó que “la seguridad ciudadana es una prioridad compartida por todas las administraciones”.