Un escándalo sin precedentes golpea a la izquierda balear. Un dirigente de Sumar en las Islas Baleares ha sido acusado en redes sociales de cometer abusos sexuales y usar su posición política para aprovecharse de militantes del partido.
Las denuncias han surgido de la cuenta de Instagram @abusos_baleares, donde varias personas han relatado de manera anónima sus experiencias con el acusado. En ellas, describen un patrón de manipulación emocional, engaño, alcoholismo y abuso de poder, en un contexto donde la dirección del partido habría encubierto su comportamiento.
El acusado
Las denuncias anónimas señalan que el acusado fue candidato de Sumar en Mallorca, lo que agrava aún más la crisis dentro del partido. Si bien las víctimas no han revelado su identidad de manera explícita, aseguran que el político señalado tuvo un papel relevante en la estructura de la formación, lo que le permitió moverse con impunidad y encubrimiento por parte de algunos compañeros de filas.
El caso también ha generado presión sobre Yolanda Díaz, líder nacional de Sumar, quien hasta el momento no ha emitido ninguna declaración sobre las graves acusaciones. La falta de una postura oficial desde la dirección del partido ha aumentado las críticas, especialmente en redes sociales, donde numerosos usuarios exigen que el partido se pronuncie y tome medidas internas.
El escándalo pone a prueba la estructura de Sumar y su respuesta ante este tipo de acusaciones dentro de su organización. Con un silencio absoluto hasta ahora, la incertidumbre crece sobre si la cúpula del partido respaldará al acusado, iniciará una investigación o tomará medidas drásticas para apartarlo de la formación.
«Afiliación vaginal»: la práctica denunciada dentro de Sumar
Uno de los testimonios más impactantes describe cómo el político, cuya identidad aún no ha sido revelada, presumía de hacer «afiliación vaginal» con mujeres del partido, utilizando su posición para obtener sexo y poder dentro de la formación.
«Presumía de hacer afiliación vaginal para su partido», denuncia una de las víctimas, que asegura que esta práctica era «habitual en el entorno de la izquierda balear».
Otras denunciantes describen al dirigente como «un cerdo», «un narcisista de manual» y «un manipulador» que creaba entornos de presión emocional para conseguir lo que quería.
«Me trató como si fuese una herramienta para él. Tenía pareja, lo que descubrí semanas después de acostarme con él por primera vez. Durante nuestra ‘relación’, lo acabó dejando con ella y comenzando con otra chica mientras seguía acostándose conmigo. Básicamente era un cerdo, con un trato degradante y vejatorio en lo íntimo», explica otra víctima.
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Fiestas privadas, alcohol y encubrimiento dentro de Sumar Baleares
Las denuncias no solo señalan al dirigente, sino que aseguran que actuaba con el conocimiento y encubrimiento de otros militantes del partido.
«Lamentablemente somos muchas las que hemos sufrido el modus operandi de este sujeto. Conozco al menos seis casos de primera mano. Todas mujeres muy capaces en el ámbito político a las que se nos humilló cuando intentamos denunciar la situación», detalla una de las denunciantes.
Otra persona describe cómo el acusado utilizaba el local del partido como «picadero» y mantenía un comportamiento de doble vida, combinando relaciones paralelas, engaño y manipulación.
«La vida militante de… se basa en el alcohol, las reuniones de petit comité y la violencia. Usaba el local del partido como picadero. ¿Por qué no podía llevar a esas mujeres a su casa? Todo indica que llevaba una doble vida. Más de una mujer tuvo una relación tóxica o insana con él», revela otra denuncia.
Otro testimonio, en esta ocasión de un hombre, confirma que el acusado operaba dentro del partido con total impunidad y que los abusos iban más allá de lo sexual.
«Conozco diferentes abusos por parte de este desgraciado, desde el psicológico hasta las fiestecitas de los partidos de izquierdas. Hacían creer a las víctimas que estaban locas. Es surrealista que sea vox populi y que políticos y medios lo oculten. Nosotros, los hombres, tenemos que ayudar a desmontar un sistema que maltrata sistemáticamente», denuncia un excompañero de filas del dirigente.
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Sumar en silencio: ¿Habrá consecuencias?
Hasta el momento, Sumar no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el caso, y Yolanda Díaz, líder del partido a nivel nacional, tampoco ha hecho mención a las denuncias.
El impacto de las acusaciones ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde se exige que el partido aclare los hechos y tome medidas contra el acusado. La presunta red de encubrimiento dentro de Sumar Baleares ha aumentado la presión sobre la formación, que enfrenta una de sus crisis internas más graves.
Se desconoce si el partido abrirá una investigación interna o si el dirigente acusado será apartado de sus funciones, pero el caso ya ha desatado un terremoto político en la izquierda de Mallorca.