El Consell Insular de Ibiza ha puesto el foco en los precios. La la institución insular, un incremento desmesurado ha causado recortes en gastos turísticos complementarios.
El director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, advirtió en Radio Ibiza que las subidas acumuladas de los últimos años han sido “muy altas” y que esta situación ya es “insostenible”. Según Costa, la presión de los costes de transporte y alojamiento hace que los turistas dispongan de menos margen económico para consumir durante su estancia. “El turista llega a Ibiza y la estancia le consume un porcentaje mucho mayor de su presupuesto que antes, y deja de utilizar otra oferta que antes sí estaba usando”, explicó.
«Veníamos con unos ascensos y unos porcentajes de subida de precio cada año muy altos, que esto ya hace un tiempo que avisábamos que se queda insostenible y efectivamente pues este año estamos empezando a padecerlo», enfatizó.
Impacto directo en ocio y restauración
La consecuencia es clara: sectores como la restauración o el náutico registran caídas de entre un 20 y un 25 % en su facturación respecto a ejercicios anteriores. “Estamos empezando a padecerlo”, admitió Costa, quien recordó que en 2019 se batieron récords históricos, pero que los últimos años han mostrado un retroceso en determinados segmentos.
En paralelo, los mercados emisores más relevantes, Reino Unido y Alemania, atraviesan dificultades que se reflejan en descensos de visitantes.
Estancias más cortas y gasto más limitado
El responsable insular señaló que los turistas han cambiado sus hábitos: viajan más veces al año, pero con estancias más breves y puntuales. Por caso, la media de noches de pernocta ha bajado de 6,7 a 6 en los últimos años, un ejemplo de cómo se está reduciendo la duración de las vacaciones.
Este fenómeno, unido al aumento de precios, implica que aunque lleguen visitantes, su capacidad de gasto en la isla se reduce notablemente.
“Habrá que ver cómo se regula”
Costa reconoció que las instituciones no pueden fijar precios, sujetos a la ley de oferta y demanda, pero subrayó la necesidad de abrir un debate con el sector privado.
“Habrá que ver cómo se regula esto para el año que viene, si es algo esporádico de este año o una tendencia que ha venido para quedarse”, apuntó. El análisis se realizará en temporada baja, con el objetivo de encontrar un equilibrio que mantenga la competitividad del destino sin lastrar a la oferta complementaria.