El Govern balear planteará a la Comisión Europea la posibilidad de desplegar en el archipiélago a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) con el objetivo de frenar el creciente flujo inmigratorio que afecta a las islas y que esta semana ha colapsado los servicios de asistencia principalmente en Formentera, la más afectada por la oleada de pateras.
Esta propuesta será uno de los puntos centrales de la reunión prevista para septiembre en Bruselas —aún sin fecha cerrada— entre la presidenta del Govern, Marga Prohens, los presidentes de los cuatro consells insulares y el comisario europeo de Migración, Magnus Brunner, quien, según el Ejecutivo autonómico, ya ha aceptado la invitación.
Fuentes del Govern han explicado a Diario de Mallorca que la presencia de Frontex en Baleares será una de las cuestiones a valorar durante el encuentro, aunque reconocen que la operativa en fronteras marítimas es más compleja que en las terrestres.
En cualquier caso, el Ejecutivo insistirá en reclamar una mayor implicación de la Comisión Europea, recordando que Baleares es frontera sur de Europa y que “la ruta migratoria balear nos está convirtiendo en una de las principales puertas de entrada de la inmigración irregular a Europa”.
La solicitud de este encuentro con Bruselas tiene su origen en la última conferencia de presidentes insulares celebrada en mayo en Ibiza. En enero de este año, además, el portavoz del Govern, Antoni Costa, ya había adelantado la posibilidad de solicitar la intervención de Frontex ya que la situación ha sobrepasado la capacidad de las islas.
En paralelo, el Govern también pidió una reunión con el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez Badal, para abordar la situación de forma conjunta con los cuatro consells, aunque —según sostiene el Ejecutivo— esta propuesta fue rechazada por el representante estatal.
Las funciones de Frontex
Frontex es la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, un organismo de la Unión Europea creado para ayudar a los Estados miembros a vigilar y controlar las fronteras exteriores de la UE, tanto terrestres como marítimas y aéreas.
Su papel no es sustituir a las autoridades nacionales, sino apoyarlas cuando la presión inmigratoria o las amenazas a la seguridad superan sus capacidades. Esto incluye:
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Coordinación de operaciones conjuntas en fronteras críticas (por ejemplo, patrullas marítimas en el Mediterráneo para interceptar pateras).
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Despliegue rápido de efectivos y medios técnicos, como barcos, aviones, drones y personal especializado.
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Recogida e intercambio de información sobre flujos migratorios y redes criminales.
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Formación y asesoramiento a guardias fronterizos nacionales.
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Repatriaciones conjuntas de personas sin derecho a permanecer en la UE.
En el ámbito marítimo, como sería el caso de Baleares, Frontex puede enviar buques patrulleros, helicópteros, drones y equipos de intervención rápida, trabajando junto a la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y otras autoridades.