En el marco de una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, las fuerzas de seguridad han asestado un duro golpe al narcotráfico interceptando 675 kilogramos de cocaína en el puerto de Valencia. La droga se encontraba oculta en la caja de un camión que había llegado en ferry procedente de Ibiza.
La intervención se produjo el pasado miércoles 9 de julio, dentro de la Operación Verano, que refuerza los controles sobre el transporte de mercancías en los puertos españoles durante la temporada estival. En esta ocasión, los agentes de los tres cuerpos establecieron controles aleatorios sobre los camiones que desembarcaban en Valencia tras analizar previamente los posibles riesgos de la ruta entre Ibiza y la península.
Durante la inspección, fue fundamental el trabajo de los guías caninos: uno de los perros policía marcó un camión como sospechoso. Al abrir la caja, los agentes hallaron el alijo de 675 kilos de cocaína cuidadosamente ocultos entre la mercancía.
El conductor del vehículo, un hombre de 53 años y nacionalidad española, fue arrestado en el acto. Según la nota oficial, además de la droga transportada en el camión, portaba entre sus pertenencias 30 gramos dosificados de cocaína.
Tras la incautación, el detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 13 de Valencia, donde se tramitan las diligencias como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
Las fuerzas de seguridad subrayan la importancia de este tipo de operativos conjuntos y la colaboración entre diferentes cuerpos policiales y aduaneros en la lucha contra el tráfico internacional de estupefacientes. Los controles aleatorios sobre la ruta Ibiza-Valencia seguirán activos durante toda la temporada, con especial atención a la utilización de métodos sofisticados para el transporte ilegal de drogas.