El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, ha manifestado su descontento tras la decisión del Govern balear de «renunciar» a participar en el Plan de Modernización de la Formación Profesional 2024, un programa que contaba con una asignación de seis millones de euros para las Islas Baleares.
Según Rodríguez, esta medida es un ejemplo de «falta de gestión y voluntad», lo que, a su juicio, «debilita la oferta educativa de Formación Profesional en el archipiélago».
La Delegación del Gobierno ha emitido un comunicado en el que detalla que, de los seis millones de euros asignados, Baleares dejará de recibir 5,2 millones, que se hubieran destinado a varios programas clave, como la evaluación y acreditación de competencias profesionales, la creación de 1.200 nuevas plazas de FP y la implementación de 19 nuevos ciclos formativos bilingües.
Sin embargo, el único proyecto que sí se llevará a cabo es la conversión de aulas en espacios de tecnología aplicada, con una inversión de 825.000 euros.
Rodríguez ha calificado de «inexplicable» la decisión del Govern, subrayando la gran demanda que tiene la Formación Profesional entre los jóvenes y las familias trabajadoras de Baleares.
Además, ha cuestionado que el Ejecutivo autonómico renuncie a estos fondos mientras solicita recursos para otros proyectos, lo que para él refleja un intento de «confrontación» con el Gobierno central.