El Govern balear, bajo la dirección de Marga Prohens, ha elevado alegaciones en contra de la reforma propuesta para el Reglamento General de Costas. La preocupación principal radica en la falta de adecuación de las modificaciones a las necesidades del entorno costero de las islas y a los procesos legales requeridos para su implementación.
Según el Govern balear, la consulta pública previa realizada careció de transparencia y acceso a la información necesaria para una participación informada por parte de la ciudadanía. Además, se cuestiona la necesidad de modificar el Reglamento de Costas de 2014 en relación con el cambio climático.
Entre las objeciones presentadas, el Govern destaca la imprecisión e innecesariedad de los objetivos propuestos en la reforma, especialmente en lo que respecta a la modulación y limitación de la duración de las concesiones, así como la introducción de procedimientos de concurrencia competitiva sin una justificación clara.
Asimismo, se critica la inclusión de definiciones legales que podrían implicar nuevos deslindes, incorporando terrenos colindantes al dominio público marítimo-terrestre de manera injusta o incluso ilegal. Desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, se insiste en que las modificaciones carecen de una necesidad demostrada y podrían violar principios de legalidad y coherencia normativa.
El Govern aboga por explorar soluciones alternativas, tanto regulatorias como no regulatorias, para abordar las preocupaciones sin alterar significativamente el marco regulatorio actual. Además, se busca evitar la eliminación de ocupaciones en el dominio público marítimo-terrestre mediante un enfoque más equilibrado y consensuado.
