El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha tomado la determinación de cerrar de manera preventiva el quirófano y el paritorio del Hospital de Formentera tras detectar, en uno de los controles periódicos realizados por la Unidad de Control Microbiológico, microorganismos en densidades superiores a los valores recomendados para este tipo de instalaciones.
Según explican desde el Área de Salud, los microorganismos detectados son normales en el ambiente fuera de áreas quirúrgicas, pero su presencia en los quirófanos en concentraciones elevadas representa un potencial riesgo para la seguridad de los pacientes. Por ello, la Unidad de Control de Infecciones, en colaboración con el Servicio de Microbiología, ha recomendado el cierre temporal de estas instalaciones.
Análisis constante para evitar riesgos
El control en cuestión se realizó en noviembre, después de que en octubre las pruebas ambientales certificaran que los niveles eran adecuados para la actividad quirúrgica. Este hallazgo subraya la importancia de los análisis regulares, ya que permiten detectar y abordar de manera temprana cualquier desviación de los estándares de seguridad sanitaria.
En respuesta, se han implementado medidas extraordinarias de limpieza, incluyendo una desinfección integral de los quirófanos y paritorios, además de una revisión exhaustiva de los sistemas de climatización. Este fin de semana está prevista la nebulización con peróxido de hidrógeno, seguida de la toma de nuevas muestras para verificar la efectividad de las acciones correctoras.
Durante el cierre temporal, que se mantendrá hasta el próximo martes, han sido reprogramadas cinco intervenciones quirúrgicas programadas (una de traumatología, dos de cirugía general y dos de ginecología), todas consideradas demorables. Por otro lado, se ha activado un protocolo de derivación al Hospital Can Misses en caso de intervenciones quirúrgicas urgentes. Hasta el momento, no ha sido necesario trasladar a ningún paciente en helicóptero del SAMU 061.
Desde la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera aseguran que esta decisión, aunque preventiva, responde al compromiso de garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad de la atención. «Estas medidas son esenciales para mantener la confianza en nuestro sistema sanitario y proteger la salud de quienes confían en nuestros servicios», señalaron fuentes del hospital.