El nuevo dique flotante, de 145 metros de eslora, que Port Nàutic Ibiza instaló este domingo en el puerto de Ibiza está afrontando este martes su primera gran prueba de fuego, coincidiendo con un episodio de temporal marítimo que afecta a toda la costa de la isla. Obviamente, se enfrentará en un futuro a pruebas mucho más exigentes que la de hoy. En cualquier caso, de lo que no hay duda es de que está superando la prueba con nota alta.
Según la predicción marítima de AEMET, para hoy martes se esperan vientos del este y sureste de hasta fuerza 5 a 6, con oleaje de 2 a 3 metros de altura significativa, condiciones que en jornadas anteriores provocaban fuertes movimientos en la dársena interior del puerto, tanto que una vez desmontado el dique de hormigón sustituido por un pantalán flotante por parte del Club Náutico de Ibiza obligaron a aplicar un plan de contingencia para garantizar al seguridad de usuarios, embarcaciones e instalación.
Las primeras horas de la mañana de hoy martes confirman que el innovador dique flotante construido en Alicante está cumpliendo con creces su objetivo, manteniendo las aguas interiores en perfecto estado de calma, sin la agitación habitual cuando se combina el viento de levante con mar de fondo.
Hay que tener en cuenta que los vientos de componente este como los de hoy son los más dañinos y con mayor afectación a esta zona del puerto de Ibiza.
El vídeo que acompaña esta información lo muestra claramente: la superficie de la lámina de agua permanece estable, sin el vaivén continuo que hasta ahora generaba incomodidades y riesgos para embarcaciones y trabajadores del puerto.
El dique forma parte de una solución pionera en el puerto de Ibiza para reducir el impacto de los temporales en la zona de servicio náutico-deportivo, uno de los principales puntos de atraque de embarcaciones de recreo de gran eslora.
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