Entre las colinas rojizas del interior de Ibiza, Joan Ribas Ferrer ó Joan d’en Micolau de Sant de Rafel de Forca (Eivissa, 1980), levanta muros que no son solo estructuras, sino declaraciones de amor al paisaje. Cada piedra colocada es un gesto de resistencia frente al olvido, una manera de devolver funcionalidad a lo que alguna vez sostuvo la vida rural de la isla. En su mirada, restaurar un muro no es un trabajo: es una forma de reconstruir la vida misma y rendir tributo a sus ancestros que hicieron del campo, su mundo.
-¿Cuál es la historia de los muros ibicencos?
-La técnica es lo importante, la cual está por todo el mundo. La historia en la isla es que a finales del 1700 cuando llegó el obispo Manuel Abad y Lasierra vio el campo y se dio cuenta que estaba muy descuidado, entonces puso a los hombres, a los cuales calificó de vagos porque la mujer lo hacía todo, estableció la necesidad urgente de construir parroquias y trabajar el campo. Los muros antiguos que ves hoy tienen unos 300 años.

-¿Por qué se llaman Muros Secos?
-Porque no usas agua, y dentro no hay nada del estilo argamasa o cemento, es piedra con piedra. Y ya cuando tienes experiencia ves una piedra y sabes si sirve para exterior o interior ó reble, piedra pequeña que va en el interior. Luego están las cuñas o traves para acuñar por debajo para asentar para que no se mueva. Hay que evitar que tenga huecos grandes pero a la vez que el agua filtre a través.
-¿Pero qué es lo que sostiene el muro estructuralmente hablando?
-Se llaman cap llinyats , traducido sería cabezas alinadas (de lino). Son columnas de piedras grandes y planas o con buena base arriba y abajo puestas una encima de otra.
Se le llaman así porque en esas columnas que ibas alzando por adelantado cada 5 ó 8 ó 10 metros de distancia entre ellas pero a la vez que el resto de muro, se colocaba el hilo tensado para tirar una línea recta. Ese hilo era de lino (lli en catalán). Y cumplen varias funciones:
Dar estabilidad al conjunto del muro. En caso rotura de parte del muro por riada,etc., no haría efecto dominó, sinó que pararía en seco hasta el siguiente cap llinyat, ya que se construye independiente (sin estar encajado con el resto de piedras). Si está bien construido, debe sostenerse completamente solo.
También divide tramos donde existe un pliegue (ángulo) por cambio de dirección. En este caso, habrá dos caos llinyats juntos pero independientes uno del otro marcando cada uno su dirección.
También para finalizar un muro, en toda su verticalidad, será con un cap llinyat.
-Desde la ignorancia uno pensaría en la importancia de usar las piedras más pesadas debajo para que hagan una base sólida, pero yo veo piedras grandes en la parte superior?, ¿por qué?
-Porque donde hay ovejas por ejemplo y saltan el muro con las patas te la pueden desmontar de un golpe, y aparte le dan peso y sustento al conjunto del muro.

-Te hará gracia mi clasificación de los tipos pero yo veo que hay como diferentes modelos de muros, están los “tetris” o aquellos conformados por piedras de diferentes formas acomodadas armoniosamente y luego el modelo “lonchas” [risas, imposible evitarlas] que son piedras planas unas arriba de otras, ahora dinos qué tipos hay y porqué…
-Cada maestrillo con su librillo. Mi técnica es piedras planas puestas en diagonal, en cuña. Porque no solo es vistoso, si no además si hay movimiento del muro lo que hará es afianzarse más. Este sería el tipo más tradicional. El tetris como lo llamas tú, depende de lo que tengas en tu finca. También ten en cuenta que tenemos piedra viva y piedra muerta. Yo en casa tengo muerta que es más terrosa, que se desarma más fácil y luego la viva que con dos golpes la moldeas. La muerta es de color más blanca y la viva es roja o azul grisácea.

-¿Por qué se declaran como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por parte de la Unesco, en noviembre de 2018?.
-Por la técnica, la dedicación, los kilómetros construidos y el paisaje. Pero es la técnica, por eso lo de inmaterial, supongo.
-Yo sé que el grosor de las paredes de una casa payesa ha de ser 70 cms, ¿los muros tienen un grosor estándar también?
-Medida concreta no, depende también cuanta piedra tienes en tu terreno. Las casas también se hacían en base a cuanta sabina tenías en tu finca, si tenías sabina para cortar pues construían una habitación nueva. La forma de hacerlo de siempre es en base a lo que tienes o que puedes hacer trueque con el vecino.
-¿Qué te parece lo de comprar piedra de fuera para hacer un muro?
-A mí no me gusta. Es artificial. No es sostenible.
-¿Cuál es la finalidad de los muros?
-Hay muros que se hacen para soportar bancales y también hay tanques que sirven de cercado para animales, como un corral, o para delimitar fincas.
-¿El interés por esto te viene de familia?
-Si, de pequeño he vivido mucho con mis abuelos, y mi bisabuelo que falleció siendo yo pequeño, lo tengo siempre muy presente. Y de toda la vida fui muy de tocar piedra y árboles, mi pasión. De pequeño me llamaba mi abuelo Pep y me decía “vente que tenemos que recoger piedra con el tractor y el remolque” y a mi eso era lo que más me gustaba en la vida. Ni playa, ni juerga, para mi trabajar en el campo era lo más divertido. Me llenaba mucho. Luego de adolescente me sentía un poco más obligado , y si salía con mis amigos sentía culpa de dejar el campo sin cuidar.
-¿Jugabas mucho de chico al Lego o los ladrillos de madera con lo que se podía construir, igual te viene de ahí también? [carcajadas].
-Yo no lo tenía pero había un primo que sí, jugaba un poco pero tampoco mucho, pero fueron más que nada los momentos y memorias creadas en el campo a partir de la piedra. Me encantaría que si algún día tuviera nietos miraran mis muros y dijeran “esos los hizo mi abuelo”.
Espera, porque a raíz de tu pegunta ahora recuerdo que cuando tenía entre 8 y 12 años sufría de pesadillas y era sonámbulo. Bajaba al salón o al baño para crear formas geométricas con sillas y mesas, lo que encontrara. En mi cabeza, necesitaba construir apilando objetos. Y si no lo conseguía sentía una frustración y cabreo monumental. Igual eso sí que puede ser parte del origen de mi deseo de construir cosas, apilando [sonríe].
-Tienes necesidad de dejar detrás un legado, veo…
-Si, creo que tenemos una función o deber en esta vida, la mía es conservar y darle valor al campo y con eso honrar a nuestros abuelos y a lo hecho. Mi bisabuelo hacía siesta de silla unos minutos para así continuar con el laboreo, incluso la noches de luna llena trabajaba de noche restaurando muros. Y no era constructor, pero me contó mi padre que iba a una velocidad y con una facilidad y conocimiento del tema realmente impresionante. Eran hombres de otra pasta.
-Tu bisabuelo fue una figura muy importante para ti, ¿no?
-Completamente. De mi bisabuelo Joan Micolau heredé la técnica de como colocar las piedras para construir pared seca, aunque falleció cuando yo tenía tan solo 2 años. Su estilo y ahora el mío, era colocarlas de cantu, sempre cap es mateix jeient, que significa: ladeadas, siempre hacia el mismo sentido. Lo importante es ir rompiendo líneas horizontales y verticales, acabando con un aspecto de puzzle..al ser piedras planas colocadas así, se consigue que con su propio peso se van acuñando unas con otras con el paso del tiempo.

-¿Qué te parecen las casas modernas con muros ibicencos?
-Tienen que ser muy ibicencas para que me gusten. Las de obra nueva no quedan igual, a mi cuando oigo “con toque ibicenco” y veo que hasta hormigón tienen digo no, lo ibicenco es lo rústico. Quizás demasiado perfecto todo, me sabe a máscara, a falso, a impostura. Debo decir que hay empresas como Blakstad que sí que hace cosas bonitas y más reales.
-¿Cuál es la situación del campo ibicenco ahora mismo?
-Se está recuperando mucho por que hay muchas ayudas locales y europeas para, por ejemplo, cuidado de los bosques. También hay más empresas dedicadas a la deforestación, a labrar, a podar, a recuperar cultivos también, y la verdad es que estoy viendo en los últimos 10 años como campos vuelven a ser productivos, lo que da una alegría inmensa. No está regresando el trabajo al campo, pero se está recuperando terreno al bosque.
-A mi siempre me llamó la atención como esta tierra nuestra es muy bruta, gorda, tosca, dura, y sin embargo es muy fértil, ¿es que se ha usado poco a los largos de siglos o porqué pasa esto?
-Si, nuestra tierra es pesada, grasa, y la razón de lo que dices es porque no fue castigada a lo largo del tiempo. Y además se ha usado poca. Si que los últimos 50 años se empezaron a usar pesticidas químicos pero antes no, y ahora eso está más regulado así que sí, tenemos muy buena tierra en muy buen estado. Además el clima que tenemos hace que tengamos mucha vegetación, mucho sotobosque y hierbas que se transforman en aporte orgánico para la tierra.
-¿Hay algún fruto que tu digas “cómo no estamos plantando mucho de esto”?
–[piensa] Debería de haber más algarrobos, que es lo que está aguantando bien. Si yo tengo que plantar algo nuevo voy con algarrobo, él mismo se trabaja la tierra, da mucho fruto y es fácil de cuidar. Da sombra todo el año y es muy agradecido. Además el aroma, justo ahora en otoño, a mi me encanta.
-¿Qué hay de verdad en eso que dicen que a la tierra hay que removerla?, que le hace bien, dicen.
-El rotovato es el peor invento de todos. Lo que hace es romper todo, mata todo el ser vivo, expone la tierra que estaba a la sombra al sol y es malo, y además te hace una losa subterránea a unos 20 a 25 cms de la superficie y a partir de allí el agua no se filtra más. Voltear la tierra sí, superficialmente. El principio fundamental es que si no vas a plantar nada no lo toques.
-¿Cómo manejas el riego tú?
-Lo que hago son surcos arados, cada 25-30 cms y si cada año los mueves el agua filtra bien y has removido la tierra de una manera correcta.
-¿Y en verano cuando no llueve?
-No riego. O muy poco, nada. Por ejemplo ahora planté Moreras que me darán sombra 8 meses al año a partir de los 3 años y que no necesita mucha agua. Además una vez que se asientan van solos. A mis ovejas les encantan sus hojas así que me dan alimento para mis animales también.
-¿Y los olivos?, porque esos sí que son una institución.
-Si, lo son. Llevan siglos aquí. Hay mucha replantación nueva pero lo que pasa es que es de regadío. Hay mucha plaga e insecticida… no es rústico. El olivo antiguo se ha injertado de forma salvaje, entonces si ha nacido allí, es porque quiso nacer allí por eso son más resistentes y se adaptaron perfectamente.
-¿Cuál es el top 3 de árboles más autóctonos ibicencos?
-Para mi la higuera, que ya en el siglo I los romanos hablaban de las higueras ibicencas y sus higos que exportaban secos en forma de xereques , el olivo, y el algarrobo.
-¿Y el almendro?
-El almendro está de capa caída por el xylella fastidiosa que vino de Italia y se plantó en Baleares acabando con todos los almendros antiguos. Pero esos árboles antiguos ya no daban frutos y esto obligó a renovar que es bueno, ahora tendremos almendros que darán frutos durante 20 años. Cambio de ciclo.
-¿Hay campo en Formentera, digo, hay, pero hay extensión y recursos como para explotarlo?
-Si, menos que aquí por extensión obviamente, pero lo que no hay es agua. Como perfores mucho vas al mar seguro. Estoy trabajando allí también recuperando campo pero todo es muy complejo debido a la escasez de agua.
-¿Crees que las desalinizadoras son la solución?
-Noo, que va. El resto que queda, la salmorra, va al mar o al campo y eso mata todo.
-¿Y cuál es la solución entonces?
–Gastar menos. Y recoger agua de lluvia. Yo tengo depósitos abiertos para recoger y la uso para riego. Pero si hacemos campos de fútbol y de golf, jardines tropicales, etc… no va a funcionar. He visto camiones de agua ir cada día a casas de lujo a regar caminos para que cuando pasan los coches no levanten polvo. Es un insulto a la vida.
-¿Qué sientes cuando estás trabajando en el campo restaurando muros?
-Es como meditar para mí, a la vez que me gano la vida estoy recuperando algo funcional, estoy dándole vida, por eso mi empresa se llama “Micolau de Forca, paisatge viu”, o sea que está vivo o que vive.
-¿De donde sale lo de Micolau?
-Hemos investigado en los archivos históricos y resulta que hace 300 años mi casa se llamaba “Casa Llarga ” . Luego Micolau viene de Nicolau, luego llegó la época franquista y se cambió a Miculau, pero le quité una u y puse una o para que suene más ibicenco. Y Forca, porque es dónde pertenece, o sea en Sant Rafel de Forca.
-¿Entonces para qué se te podría contratar?
-Reconstruir muros primero, para poda de árboles en general, y luego soy paisajista pero rústico, con lo que tienes aquí. También plantaciones nuevas siempre con lo autóctono.
-¿Crees que las personas comprenderán alguna vez el valor completo de qué es un árbol? Como testigo del tiempo, lo importante de ser generador de oxígeno, etc..
-Esta mañana vi el único algarrobo que teníamos en San Rafael cortado y me puse a llorar. No, la gente no lo entiende y no creo que lo entenderá. A mi los árboles me hablan, los siento.
-Has trabajado 15 años con el turismo, echas de menos algo de aquello?
Noo, que va. Yo era chófer de gente de lujo, como el creador de Telegram por ejemplo, y miraba el campo y sufría por no estar allí trabajándolo. Al final con la ayuda de amigos, me metí a autónomo y me lancé y desde entonces feliz con la decisión porque el campo es mi vida, y el campo ibicenco mi lugar en el mundo.












