La apertura del Parador de Ibiza sigue sin fecha definida, a pesar de que las obras concluyeron hace siete meses. El Ayuntamiento de Ibiza ha manifestado su «profunda preocupación» por esta situación, destacando el riesgo de deterioro de este edificio, considerado una joya del patrimonio local.
En un comunicado oficial, el Consistorio señala que «ante el retraso en la apertura del Parador de Dalt Vila, el Ayuntamiento de Ibiza manifiesta su profunda preocupación por la situación actual. La fecha exacta de apertura continúa pendiente siete meses después de la finalización de las obras”.
Además, han expuesto que “compartimos plenamente la advertencia lanzada por los arquitectos responsables del proyecto sobre el riesgo de deterioro de este edificio, una joya del patrimonio local que no puede permanecer inactivo por más tiempo».
“Oportunidad clave”
Por su parte, desde el Ayuntamiento han manifestado que “hemos insistido en repetidas ocasiones ante las administraciones competentes en la necesidad de agilizar los trámites y desbloquear cuanto antes la apertura del Parador. Su puesta en funcionamiento es urgente y estratégica, no solo para preservar el valor de una infraestructura pública recién rehabilitada, sino también para reforzar el posicionamiento de Ibiza como destino turístico de calidad, con una oferta patrimonial, histórica y cultural de primer nivel”.
En tal sentido, calificaron al Parador de Dalt Vila como “una oportunidad clave para diversificar la economía local, dinamizar la actividad en el centro histórico y ofrecer a residentes y visitantes un nuevo espacio singular, vinculado al valor patrimonial de nuestra ciudad, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO”.

Por eso, han manifestado que el Ayuntamiento ha actuado “con lealtad institucional y mantenido una actitud proactiva, constructiva y coordinada con todas las partes implicadas para hacer realidad la apertura del Parador. Nuestro compromiso ha sido firme desde el primer momento y seguimos centrados en lograr, cuanto antes, la puesta en marcha de esta infraestructura. Por tanto, reiteramos que seguiremos trabajando con la máxima responsabilidad, exigencia y colaboración institucional para que el Parador de Dalt Vila abra sus puertas lo antes posible, en beneficio del conjunto de la ciudadanía”.
Los retrasos del proyecto
El proyecto, que comenzó en 2008, ha enfrentado múltiples retrasos. El más reciente se debe a la necesidad de rehabilitar un aljibe que abastecerá de agua al establecimiento, una obra no prevista inicialmente y que ha sido adjudicada por Turespaña con un presupuesto de 274.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
El alcalde de Vila, Rafael Triguero, ha calificado de «inaceptable» la falta de una fecha concreta para la apertura del Parador. En una carta dirigida a la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, expresó su sorpresa por los nuevos retrasos y solicitó la creación de una comisión de seguimiento para supervisar el avance del proyecto.

En este caso, el Ayuntamiento ha insistido con “la necesidad de crear una comisión de seguimiento de la que forme parte este Consistorio”.
A pesar de las promesas de que el Parador abriría durante la temporada de verano de 2025, las autoridades locales han sido informadas de que la inauguración se pospondrá hasta finales de año, sin una fecha específica. El ministro de Turismo, Jordi Hereu, reafirmó en la feria ITB de Berlín que la apertura se realizará en 2025, aunque no proporcionó detalles concretos.
Con una inversión total que supera los 27 millones de euros, el Parador de Dalt Vila es una de las obras más esperadas en la isla, y su apertura es considerada estratégica tanto para la preservación del patrimonio como para el desarrollo turístico y económico de Ibiza.
Una obra interminable
La fortaleza que corona Dalt Vila, lugar donde se está construyendo el Parador de Ibiza, es uno de los enclaves más emblemáticos de la isla. En 2004 se ha decidido dar uso de Parador de Turismo a esta fortaleza del siglo XVI que permanecía clausurada desde la década de 1980.
En 2008 se iniciaron las obras de reforma, pero la aparición de restos arqueológicos obligó a paralizarlas a finales de 2012, además de provocar modificaciones en el proyecto inicial que derivaron en incrementos significativos del presupuesto. Las obras se volvieron a reanudar en diciembre de 2019.

“Una de las consecuencias más positivas de la construcción del Parador en este lugar será el estudio en profundidad del complejo, la musealización de buena parte de los hallazgos y la documentación y preservación de otros. Esto responde a la apuesta decidida de la Secretaría de Estado de Turismo de estudiar, poner en valor, difundir y visibilizar los hallazgos arqueológicos para su conocimiento por ibicencos, investigadores y visitantes a la isla”, apuntaron desde el Gobierno.
Las características de Parador Ibiza
Contará con 66 habitaciones y “generará empleo de calidad, además de contribuir a la dinamización económica de la zona, ya que será un hotel que estará abierto durante todo el año”, han detallado desde el Gobierno central.
“Este parador será uno de los más emblemáticos de la red de Paradores de Turismo, con unas características arquitectónicas y técnicas incomparables”, ha resaltado la secretaria de Estado de Turismo, enfatizando la inversión realizada por el Gobierno de España para “preservar el patrimonio histórico de la joya que es Ibiza”.