El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), será juzgado por un delito de odio tras la apertura de juicio oral decretada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma. El procedimiento se deriva del episodio en el que rompió en pleno una fotografía de militantes republicanas asesinadas en 1937, lo que llevó a la Fiscalía y a las acusaciones a presentar cargos contra él.
El juez Juan Manuel Sobrino ha ordenado que Le Senne deposite una fianza de 40.000 euros para garantizar las responsabilidades pecuniarias que pudieran derivarse de la causa. El caso será juzgado por un Juzgado de lo Penal, aunque la Audiencia Provincial todavía debe resolver los recursos presentados tanto por la Fiscalía como por la defensa del dirigente de Vox.
Un juicio con gran carga política
La decisión de llevar a juicio a Le Senne tensa aún más el ambiente político en Baleares, donde Vox sostiene el Gobierno de Marga Prohens (PP) con su apoyo parlamentario. El acto por el que será juzgado ocurrió en diciembre de 2023, cuando Le Senne arrancó y rompió una foto de mujeres represaliadas por el franquismo que la oposición había colocado en sus escaños como protesta.
El líder de Vox en Baleares ha defendido que su gesto no constituye un delito y lo ha calificado como una «acción simbólica». Sin embargo, la Fiscalía sostiene que se trata de un acto de humillación y desprecio a las víctimas del franquismo, lo que encajaría en el tipo penal de delito de odio.
Próximos pasos judiciales
El auto de apertura de juicio oral no admite recurso, por lo que Le Senne se sentará en el banquillo en los próximos meses. Mientras tanto, queda pendiente la resolución de la Audiencia Provincial sobre los recursos contra la instrucción, lo que podría influir en el desarrollo del caso.
Desde Vox, la dirección nacional aún no ha manifestado si la situación judicial de Le Senne afectará su continuidad como presidente del Parlament balear, un cargo clave en la estructura institucional de Baleares y en la estabilidad del Gobierno del PP.