Fabio Leoni es el director general del Hotel Riomar Ibiza, un histórico establecimiento inaugurado en 1968. Ubicado en primera línea de la playa de Santa Eulària, cerca de la desembocadura del río, fue reformado con gusto sobre la línea de un diseño moderno, minimalista y orgánico en 2021 para pasar a ser un cuatro estrellas superior, con 116 habitaciones, de las cuales cuatro son suites. Es operado bajo la marca Tribute Portfolio de Marriott en régimen de franquicia.
Nacido en 1986 cerca de Milán y con casi dos décadas de experiencia en el sector hotelero, ha trabajado en ciudades como Londres, Mánchester y Milán.
Desde 2023 lidera el relanzamiento del Hotel Riomar, miembro de Ibiza Luxury Destination, gestionado por la firma suiza Maya Private Capital Investments, si bien la propiedad continúa en manos locales. Llegó atraído por el reto de dirigir un hotel vacacional al mismo tiempo que «aprendía mejor mi español», decisión de la que está plenamente satisfecho. Y se le nota.

Antes estudió Informática, empujado por el negocio familiar fundado por su padre. «Soy más de relaciones personales que de ordenadores», confiesa.
Con una apuesta clara por el bienestar, la exclusividad y la atención al detalle, el hotel ha logrado una meteórica escalada en reputación y ocupación. En esta entrevista con La Voz de Ibiza, celebrada el jueves en la recepción del hotel, Leoni explica los retos de su gestión, las claves del éxito y las perspectivas del sector.
–Comentó usted en la fiesta de apertura del hotel unos datos impresionantes de reservas y reputación.
–Efectivamente, estamos muy contentos de ambos indicadores porque son el resultado de haber hecho un gran trabajo en los últimos años especialmente. Ambos están muy relacionados, obviamente. Hemos pasado del puesto 33 al número 1 entre los hoteles de 4 y 5 estrellas de Ibiza en TripAdvisor en solo dos años, teniendo en cuenta la competencia que tenemos de marcas muy potentes y de hoteles muy bonitos. Las reseñas positivas son constantes y obviamente estamos muy orgullosos.

Hemos trabajado mucho en ofrecer estancias inolvidables a nuestros clientes y en intentar seleccionar siempre a un personal que no solamente tenga las habilidades técnicas sino que tenga la actitud de querer hacer algo más para los huéspedes y hacer que se sientan siempre a gusto de forma natural.
Le dedicamos muchos esfuerzos a la formación interna.
–¿Hay algún truco detrás de ese crecimiento tan espectacular en reseñas? ¿Les hacen algún regalo?
–No ofrecemos incentivos, además, está prohibido. Simplemente animamos a los clientes satisfechos a dejar una reseña si así lo desean cuando finalizan su estancia con nosotros. Lo que sí hacemos es asegurarnos de resolver cualquier posible incidencia antes de su salida porque es inevitable tener incidencias.
–Y ese nivel de satisfacción también ha tenido su traducción en la cuenta de resultados…
–Obviamente. Esta subida en la percepción de la imagen de los clientes nos ha permitido generar más interés. La gente habla de esto en redes sociales. También hemos incrementado un 30 % la tarifa media y un 25–30 % las reservas con respecto al mismo periodo del año anterior.
Cada cliente que viene se gasta 400, 500, 600, 700 euros por noche en función de la temporada. Si no viera que la calidad del servicio va de acuerdo con el precio, no dejaría una reseña positiva. Así, además de una estrategia de ventas muy buena, la satisfacción de los clientes nos apoya muchísimo en ese sentido.
–Las cifras de reservas auguran una gran temporada pues.
–Efectivamente. Esperamos que sea una gran temporada.
–Eso les ha permitido esa subida de precios de la que me habla.
–Efectivamente.
–¿Cuál es la tarifa media?
–De toda la temporada, 300 euros. En julio y agosto es mucho más.
–¿Hay recorrido para subirla más?
–El margen cada vez es más pequeño, pero trabajamos para poderlo conseguir, mejorando la reputación y añadiendo mejoras a las instalaciones y al servicio. Ojalá podamos tener un rooftop en el futuro y una marca internacional para nuestro restaurante de la playa.
El restaurante este año en particular ha empezado súper bien, gracias a la reputación y el marketing que estamos haciendo. Hemos conseguido atraer a gente local, ibicencos que viven alrededor del hotel y quieren ver y probar el hotel y la comida.
El day pass también tiene bastante éxito. Y este año vemos que cada vez más huéspedes de otros hoteles que quieren venir aquí a almorzar y cenar para conocer a Hotel Riomar, y esto está funcionando muy bien.
–Con ese incremento de precios y de reservas, me imagino que debe de ser un hotel muy rentable.
–Sí. El posicionamiento del hotel ha mejorado notablemente. Tenemos buenos niveles de ocupación y el valor percibido por parte del cliente ha aumentado. Todo ello repercute positivamente en la cuenta de resultados. Estamos satisfechos, aunque siempre se puede hacer más.
Este año, por ejemplo, hemos habilitado una nueva sala de reuniones para 48 personas con vistas al mar, que no es algo habitual en la isla y en los hoteles, ya que estas salas suelen estar muy escondidas. Estamos cerca del Palacio de Congresos, era algo que nos faltaba y que otros hoteles tienen, pero sin nuestras vistas.
Estamos contentos, ya tenemos muchas peticiones para toda la temporada.
–¿Qué aporta el apellido Tribute Porfolio Hotel al Riomar?
–Es una marca dentro del portfolio de Marriott, la mayor hotelera del mundo, enfocada al lifestyle. Hay más de 100 hoteles de esta línea en el mundo y cada uno está enfocado a un concepto diferente. Nosotros apostamos por el wellness y en garantizar una experiencia relajada y conectada al cliente. Además, al ser una marca norteamericana es muy conocida para el cliente norteamericano, una nacionalidad muy importante para nosotros. El 75 % de nuestros clientes son británicos, americanos y holandeses. El resto se reparte entre franceses, españoles e italianos.

–Hay muchos hoteles en Ibiza y muy buenos que ofrecen concepto wellness y no son número 1 en TripAdvaisor. Me imagino que debe de haber algo más detrás de ese crecimiento. ¿Qué tipo de experiencias incluyen ustedes bajo ese concepto?
–Se traduce en muchas actividades dentro del hotel. Tenemos clases de yoga cuatro veces por semana. Este año hemos introducido la novedad de una piscina de hielo (en realidad es una bañera), es muy útil para hacer terapia de varios tipos, especialmente para los deportistas después de haber hecho bicicleta, de haber hecho un maratón o cualquier tipo de actividad que requiera un esfuerzo muy intenso. Tiene una temperatura de entre 13 y 14 grados, ayuda a recuperar más rápidamente la musculatura y a mejorar la circulación sanguínea.
También ofrecemos salidas en kayak y rutas de senderismo a través de un proveedor externo. Contamos además con un gimnasio completo, acceso directo a la playa, nuestra piscina obviamente y una oferta de Alimentos y Bebidas diseñada para adaptarse a diferentes dietas y hábitos saludables de nuestros clientes, zumos de proteínas, opciones veganas y vegetarianas. Intentamos poner todo de nuestra parte para que el cliente pueda desconectar y relajarse.
–¿Ha probado la piscina de hielo de la que me habla?
–Es una experiencia intensa. Está siempre disponible bajo demanda.
–¿Entonces su clientela no llega atraída por el mejor ocio del mundo que ofrece Ibiza?
–No es su principal motivación, pero tenemos la suerte de que estamos a 20 minutos de la vida nocturna de Ibiza. Nuestros clientes vienen buscando desconexión. En su mayoría son adultos o familias que valoran el confort y la tranquilidad.
–¿Considera usted que una conexión aérea directa entre Ibiza y Estados Unidos podría beneficiarles?
–Sin ninguna duda. El cliente americano tiene alto poder adquisitivo y valora mucho la experiencia de marca que ofrece Marriott. Una línea directa ayudaría a todo el sector hotelero de la isla.
–¿Cómo están abordando ustedes el problema de la vivienda para el personal en Ibiza?
–Todavía no ofrecemos alojamiento, aunque lo estamos estudiando. Aun así, el 76 % de la plantilla ha repetido respecto al año anterior, algo muy positivo. No obstante, la vivienda sigue siendo un obstáculo importante para encontrar personal, especialmente en cocina y recepción. Antes era fácil encontrar personal para estas posiciones y ahora es imposible traer a nadie de fuera.
–¿Esa situación genera tensiones operativas?
–Sí. Garantizar un servicio excelente exige contar con personal suficiente, bien formado y estable. La dificultad para encontrar vivienda limita el acceso a ese perfil.
–¿Es difícil atender con una sonrisa a un cliente que paga 700 euros por una habitación cuando tienes un montón de cosas por hacer?
–No siempre es fácil cuando estás bajo presión, pero siempre hacemos todo lo posible, a pesar de las dificultades.

–Dada la cercanía con el Palacio de Congresos y la ubicación ideal, muy próximo al centro de Santa Eulària, y el tamaño, ¿se plantean abrir más meses al año o incluso mantener el hotel abierto todo el año?
–Estamos muy atentos a esta opción. Quiero dar la enhorabuena al Ayuntamiento de Santa Eulària por todo el trabajo que está haciendo. Este año hemos abierto dos semanas antes gracias a la Santa Eulària Ibiza Maratón, de la que hemos sido patrocinadores, y a la Semana Santa, y abril ha sido rentable por primera vez. Dos semanas más de trabajo es muy importante para toda la sociedad, trabajadores y proveedores.
Abrir antes de abril es difícil porque no hay suficientes plazas de avión directo para toda la planta. Competir si el cliente tiene que hacer escala en esas épocas del año es difícil porque no tenemos la ventaja del clima. Si existieran más vuelos directos en invierno, podríamos trabajar hasta nueve meses sin problema. 12 lo veo más difícil.
–¿Qué aspectos del hotel considera usted que podrían mejorarse?
–Todo es susceptible de mejorar. Nos gustaría abrir un rooftop con restaurante y piscina, si los permisos lo permiten. Y como lo dije antes, trabajar con alguna marca internacional para nuestro restaurante.