El Foners, nombre actual del que fuera el yate Fortuna, se encuentra atracado en el puerto de Ibiza y ha recuperado notoriedad al ser utilizado como set de rodaje de un programa de telerrealidad estadounidense destinado a la plataforma Disney+. La embarcación, considerada una de las más emblemáticas de la historia reciente de España, fue durante años el barco de recreo del rey Juan Carlos I y de la familia real durante sus vacaciones en las Islas Baleares.
La producción, centrada en la vida de un grupo de niñeras y padres de alto poder adquisitivo que combinan el lujo con la vida doméstica, fue grabada en distintos enclaves de la isla durante el otoño y tuvo como cierre una jornada de filmación a bordo del histórico yate.

El reality se desarrolló en localizaciones como El Silencio, Nassau Beach Club y SHU Talamanca, se encuentra actualmente en fase de postproducción, con estreno previsto para los próximos meses. No se ha confirmado aún si la serie se emitirá también en España.

Un yate de lujo para el rey
El Fortuna fue construido en el año 2000 en los astilleros IZAR de San Fernando (Cádiz) y donado al monarca por 22 empresarios baleares agrupados en la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur), con el objetivo de promocionar las islas como destino turístico. Con 43,6 metros de eslora, nueve de manga y un calado máximo de 1,5 metros, el yate está propulsado por tres turbinas Rolls-Royce y dos motores auxiliares MAN, que alcanzan una potencia combinada de más de 14.000 caballos y le permiten una velocidad máxima cercana a los 70 nudos (130 km/h).

En su interior dispone de cuatro camarotes dobles, salón principal, comedor, cocina, áreas de descanso y una cubierta con solárium y jacuzzi. La tripulación puede estar formada por ocho personas, y en 2023 se llevó a cabo una reforma integral que modernizó los interiores, manteniendo el diseño original y conservando el camarote que utilizaba el rey Juan Carlos I.

En 2013, el monarca renunció al uso del yate por los elevados costes de mantenimiento y solicitó su desafectación como bien de Patrimonio Nacional. Posteriormente, el barco fue devuelto a Fundatur y adquirido en 2014 por la naviera Baleària por 2,2 millones de euros, momento en el que adoptó su nombre actual, Foners. La compañía delegó su gestión comercial a una empresa especializada en el alquiler de yates de lujo, que lo ofrece por tarifas de entre 15.000 y 20.000 euros diarios.

Sigue leyendo:
-
Un homenaje único por Todos los Santos: las historias detrás de las nuevas placas en Ibiza
-
¿Nueva pareja? Sophie Turner y Chris Martin, cantante de Coldplay, avivan los rumores tras sus recientes rupturas
-
Aitana arrasa con su gira ‘Cuarto Azul’: nuevas fechas, precios y cómo conseguir entradas antes de que se agoten
-
«Popaína Pódcast» triunfa en las Jpod 2025: tres premios nacionales para el talento ibicenco













