El caso que sacudió a la ciudad de Ibiza el pasado sábado sigue sumando elementos. Según información recabada por La Voz de Ibiza a través de fuentes vinculadas al caso, el hombre que disparó siete veces a otro varón en las inmediaciones del campo de fútbol habría actuado movido por el miedo tras haber recibido amenazas de muerte.
“Le disparó porque estaba amenazado de muerte”, explica una de las personas conocedoras de los hechos. La relación entre los dos implicados, según esta reconstrucción, estaba marcada por conflictos previos y episodios violentos, lo que habría generado una escalada de tensión que terminó en agresión armada.
La pelea previa
La secuencia violenta quedó parcialmente registrada en vídeo. Según las imágenes a las que ha tenido acceso este digital, antes del tiroteo se produjo una brutal pelea en la que el hombre que viste camiseta blanca propina una paliza al otro individuo. El agredido es quien, minutos más tarde, disparará con un revólver. Esta pelea fue previa al incidente con el arma de fuego y, según ha podido saber La Voz de Ibiza, posteriormente fue la propia víctima quien se bajó del coche en busca del investigado, retomando el conflicto. Fue entonces cuando el agresor fue a por la pistola de perdigones y disparó contra su compatriota.
La defensa habla por primera vez
La abogada del detenido, Sonia de las Heras, confirmó a La Voz de Ibiza que su cliente ya ha pasado a disposición judicial y que actualmente la defensa está en curso. Consultada sobre la línea argumental que seguirá en el procedimiento, prefirió no hacer valoraciones: “El proceso está en una fase inicial y no haré declaraciones adicionales por el momento”, señaló.
Un conflicto que no empezó ese día
Los hechos ocurrieron el sábado a las 19:00 horas. Según fuentes conocedoras del caso, los implicados ya se habían enfrentado en días anteriores, y ese mismo día habrían vuelto a discutir, lo que desembocó en la agresión. Fue entonces cuando el detenido extrajo un revólver y efectuó varios disparos, alcanzando a la víctima en el torso.
El herido fue trasladado de urgencia al hospital, donde fue atendido por siete impactos de bala, todos de un arma corta de calibre 22. Aunque su estado inicial fue grave, evoluciona favorablemente y no se teme por su vida.
El origen: una disputa por juegos de azar
La investigación concluyó que la pelea no fue fortuita. Días antes, el ahora detenido había sido agredido por la víctima. Y el motivo que desencadenó el conflicto final fue, según los agentes, una discusión relacionada con juegos de azar.
