El yate de lujo encallado en Formentera tendrá que dar explicaciones a Capitanía Marítima y afrontar exigencias clave tras el accidente.
El martes pasado, una embarcación de lujo de 64 metros de eslora quedó encallada frente a la playa de es Pujols, en Formentera, sorprendiendo a turistas y residentes. El incidente ocurrió en torno a las 14:30 horas y fue captado por varios testigos que difundieron imágenes en redes sociales, donde el suceso se hizo viral en cuestión de minutos.
El yate, identificado como Attila, fue construido en Italia en 2019 por el astillero Sanlorenzo. Valorado en unos 70 millones de dólares, dispone de helipuerto, piscina y capacidad para 12 huéspedes, además de una tripulación completa. Habitualmente navega entre Ibiza y Formentera como embarcación de alquiler de lujo.
Preocupación social y ambiental
Las causas del encallamiento todavía no se han aclarado oficialmente, aunque todo apunta a que el barco habría tocado fondo cerca de una zona rocosa de la costa.
Según pudo saber La Voz de Ibiza, no se han registrado daños personales ni vertidos contaminantes. La expectación en la isla es grande y, en redes, abundan tanto los comentarios irónicos sobre el capitán como la preocupación por los posibles daños a la posidonia.
Capitanía Marítima exige un plan de reflotamiento y abre investigación
La Capitanía Marítima de Ibiza, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, ha requerido al armador del buque ‘Attila’ la presentación de un plan de reflotamiento respaldado por la Compañía Internacional Aseguradora (P&I), encargada de cubrir el seguro de los cascos.
Además, las autoridades marítimas exigen que se realice una inspección submarina para comprobar los daños del casco. Paralelamente, se ha iniciado una investigación para conocer las causas del varamiento.
En este sentido, Capitanía solicitará un informe oficial al capitán de la embarcación y, si se detectan conductas sancionables tras la investigación, se abrirá un expediente sancionador.
Por ahora, según la información oficial, no se ha producido contaminación marina a raíz del incidente.
Un caso abierto que puede acarrear sanciones
Con la investigación en marcha y la exigencia de un plan avalado por la aseguradora, el futuro del Attila y de sus responsables queda en manos de lo que determinen Capitanía Marítima y la Marina Mercante.
Mientras tanto, la isla permanece pendiente del operativo de rescate y del impacto final de un episodio que ha puesto el foco mediático y social sobre la navegación de grandes yates en entornos frágiles como Formentera.