El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha anunciado el cierre inmediato de una de sus playas más emblemáticas por riesgo de desprendimientos, en una decisión que llega en plena antesala del verano. La medida, efectiva desde este sábado 26 de abril, tiene carácter indefinido hasta que se garantice la seguridad del área.
La decisión se basa en un informe técnico elaborado por Demarcación de Costas, que detectó inestabilidad en los taludes marinos próximos a la playa.
Un rincón natural muy popular
La playa afectada es es Bol Nou, un conjunto de calas y zonas de arena fina ubicado entre formaciones rocosas y bosques de coníferas. De ambiente tranquilo y acceso sencillo en coche o bicicleta, es Bol Nou es especialmente valorada por quienes buscan naturaleza, privacidad y fondos marinos ideales para el buceo ligero.
Situada a menos de 10 kilómetros de Eivissa y a pocos minutos de Sant Josep, esta cala ha sido tradicionalmente un refugio para residentes y turistas que huyen de las playas más masificadas.

Seguridad ante todo
Según explican fuentes municipales, el cierre responde a criterios de seguridad estrictos, buscando proteger tanto a residentes como a los miles de visitantes que llegan cada año a esta zona durante los meses de temporada alta.
Se ha instalado señalización específica prohibiendo el acceso, y se pide a la ciudadanía no vulnerar los cierres ni acercarse a zonas peligrosas mientras duren los trabajos de inspección y aseguramiento del terreno.
Una medida temporal, pero necesaria
El Ayuntamiento ha recordado que la reapertura de la playa dependerá de las futuras inspecciones y de las acciones de estabilización que puedan llevarse a cabo. Por ahora, no existe una fecha prevista para el levantamiento de las restricciones.
En un momento en el que Ibiza se prepara para recibir a miles de turistas, esta medida subraya la importancia de priorizar la seguridad en todos los puntos de la isla, incluso en los rincones más naturales y tranquilos.