Ibiza es hoy un destino de referencia mundial, con cerca de 95 000 plazas turísticas legales repartidas entre hoteles, apartamentos, campings y viviendas debidamente licenciadas. Estas licencias no solo avalan un nivel mínimo de calidad, sino que garantizan que, en un entorno limitado como el de la isla de Ibiza, la llegada de turistas está dimensionada a la capacidad de nuestro tejido y de nuestras infraestructuras, minimizando las externalidades. Sin embargo, la enorme afluencia de visitantes también ha provocado que algunos oportunistas quieran aprovecharse del mercado, y hayan fomentado, desde hace años, el alquiler turístico ilegal.
Multas ejemplares para quienes alquilan sin licencia
Alquilar sin licencia acarrea multas que oscilan entre 50.000 y 500.000 euros. La normativa balear tipifica como infracción muy grave la explotación de alojamientos turísticos sin autorización, con sanciones pensadas para castigar al que tiene en circulación pisos, chalets o incluso construcciones precarias para uso vacacional.
La horquilla de 50.001 € a 500.000 € castiga la falta más grave, mientras que faltas graves y leves quedan sujetas a importes que parten de 5.001 € o pueden llegar hasta 5.000 € respectivamente.
Las sanciones urbanísticas agravan el impacto económico
Paralelamente, la vía urbanística añade peso a la sanción: el cambio de uso no autorizado de un inmueble puede implicar una multa del 75 % de su valor de mercado, además de la obligación de devolverlo a uso residencial.
Esto significa que un piso valorado en 300.000 € podría convertirse en una sanción de hasta 225.000 €, sin contar las multas turísticas. A ese golpe económico se suman posibles órdenes de clausura y la exigencia de restaurar el estado original, lo que refuerza el mensaje de que el alquiler ilegal no solo es una infracción administrativa, sino un riesgo patrimonial de gran calado.
Coordinación institucional y control en plataformas
La detección de estos alojamientos irregulares ha mejorado gracias a la coordinación entre todos los actores, fruto de la creación de la Mesa de Intrusismo, un espacio de diálogo entre el Consell d’Eivissa, los ayuntamientos, el Govern balear, el sector turístico y las principales plataformas de alquiler online. En ella se comparten datos de inspecciones, estadísticas de denuncias y protocolos de actuación conjunta que agilizan la identificación de alquileres sin licencia. Al mismo tiempo, la Oficina de Lucha contra el Intrusismo cruza información de registros oficiales con avisos ciudadanos y publicaciones en portales de internet, creando “capas de inteligencia” que revelan patrones de intrusión.
Seguimiento de anuncios y eliminación de ofertas ilegales
Además, el Consell vigila las principales plataformas de alquiler turístico, como Airbnb o Booking controlando que todo anuncio incluya el número de registro turístico. De hecho, la potenciación de acuerdos directos con estas plataformas, permiten integrarlas en el sector turístico de la isla y poner de manifiesto su compromiso con la sostenibilidad de la isla y la calidad de su oferta turística, contribuyendo a eliminar la oferta de alojamientos ilegales y bloqueando la posibilidad de su comercialización a turistas. Gracias a esta colaboración, se han eliminado centenares de ofertas ilegales y la proporción de anuncios no autorizados en temporada alta se ha reducido de forma notable.
Denuncias ciudadanas a través de la app Línea Verde
A este despliegue institucional se une el poder de la denuncia ciudadana. La aplicación Línea Verde, disponible en cada ayuntamiento de la isla, permite reportar de manera sencilla y anónima la existencia de alojamientos sospechosos. Con solo subir una incidencia, la alerta llega directamente a los servicios de Turismo, Urbanismo y Policía Local, que comprueban la irregularidad.
Consecuencias reales para quienes incumplen la normativa
El mensaje de las autoridades es claro: en Ibiza no hay impunidad para el alquiler turístico ilegal. Con sanciones que combinan multas millonarias, riesgos en el patrimonio y posibles embargos si no se abonan las cuantías, quien ofrezca o reserve un alojamiento sin licencia se expone a consecuencias económicas que pueden superar con creces cualquier beneficio derivado del negocio.
Cómo verificar si un alojamiento tiene licencia
Para evitar problemas, basta con comprobar antes de poner una vivienda en alquiler o de reservar que cuenta con número de registro. Esta información está disponible en la web del Consell d’Eivissa. Asimismo, reservar siempre en canales oficiales y denunciar cualquier sospecha a través de la app Línea Verde contribuye a mantener un turismo responsable y sostenible en la isla. Al fin y al cabo, cumplir la ley no es solo una obligación: es el primer paso para garantizar el futuro de Ibiza como destino de excelencia.
El Plan de Choque contra el Intrusismo Turístico, motor de la sostenibilidad en Ibiza
Esta información forma parte del Plan de Choque contra el intrusismo turístico en la isla de Ibiza, un proyecto liderado por el Consell Insular d’Eivissa. Su objetivo principal es reducir la masificación turística, garantizar un equilibrio sostenible y proteger la calidad de la oferta turística legal para preservar el modelo de desarrollo de la isla a medio y largo plazo.
El Plan de Choque es uno de los muchos proyectos financiados por el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) que gestiona la Comunidad Autónoma de las Illes Balears. Este plan se ejecutará en tres fases y cuenta con un presupuesto total de 22.275.815 euros, destinado a su desarrollo entre los años 2025 y 2027.
Para más información sobre este y otros proyectos relacionados con la sostenibilidad turística, se puede visitar la web: www.illessostenibles.travel.
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