En plena incertidumbre internacional y con los conflictos en Europa del Este entre Ucrania y Rusia, Francia ha decidido dar un paso más en su estrategia de seguridad: Emmanuel Macron ha emitido la orden de que todos los hospitales franceses deberán estar listos, antes de marzo de 2026, para actuar en caso de una guerra de gran intensidad en el continente.
La filtración de un documento reservado que destapa un plan

En los últimos días, la revelación de una carta oficial del Ministerio de Sanidad francés ha encendido el debate político en Europa. El documento, fechado en julio pero difundido ahora por medios como Le Canard Enchaîné y confirmado posteriormente por el Gobierno, exige a los hospitales de Francia tener listos protocolos de emergencia antes de marzo de 2026 para afrontar un eventual escenario de guerra en el continente.
La filtración de esta directiva, que hasta ahora había pasado desapercibida, ha provocado reacciones en el ámbito político y sanitario, ya que detalla un plan de preparación ante un posible conflicto armado de gran escala. Aunque el Ejecutivo insiste en que se trata de un ejercicio preventivo, el hecho de que el plazo máximo se haya fijado en apenas seis meses ha reforzado la sensación de urgencia.
De qué trata el plan que prevé una guerra para 2026

Según el documento, los hospitales deberán prever la atención de entre 10.000 y 50.000 heridos en un periodo de entre 10 y 180 días, con picos de hasta 250 pacientes diarios durante tres días consecutivos. Francia podría funcionar como retaguardia médica para soldados nacionales y aliados en caso de que un conflicto afecte a Europa occidental.
El plan contempla no solo la asistencia a militares, sino también la posibilidad de reforzar la atención a civiles en caso de ataques a gran escala. Para ello, se busca aumentar la capacidad hospitalaria, acumular reservas estratégicas de medicamentos y habilitar infraestructuras temporales como hospitales de campaña.
La apertura de diversas medidas logísticas y de formación

La instrucción es multifacética, por ende, incluye la creación de centros de tránsito sanitario en aeropuertos, puertos y estaciones, destinados a estabilizar a los heridos antes de su derivación a hospitales regionales. También se propone la integración de personal sanitario civil en el sistema militar en caso de emergencia.
Asimismo, se prevén programas de formación específica en traumatología de guerra, rehabilitación intensiva y protocolos de atención psicológica y de estrés postraumático. El despampanante plan tiene el objetivo de que los médicos y enfermeros puedan actuar bajo las mismas condiciones de triaje que equipos especializados en conflictos bélicos.
La explicación del gobierno francés

La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, explicó tras la filtración que la medida no significa que exista una amenaza inmediata de guerra, sino que se enmarca en una política de anticipación y preparación. Recordó que la pandemia de COVID-19 demostró la importancia de planificar con antelación grandes oleadas de pacientes y evitar la improvisación.
La publicación de la carta, sin embargo, ha generado controversia. Para el Gobierno, se trata de un ejercicio de responsabilidad; para algunos sectores de la oposición, puede transmitir una alarma innecesaria a la ciudadanía.