La ciudad de Ibiza ha sido preseleccionada por la Comisión Europea como una de las ocho finalistas de un destacado galardón. Se trata del Premio Pionero Verde Europeo del Turismo Inteligente 2026, un reconocimiento a destinos emergentes que destacan por su compromiso con el turismo sostenible e innovador, así como por promover el intercambio de buenas prácticas en la UE.
La candidatura de Ibiza fue seleccionada entre 26 propuestas procedentes de 18 países. Junto a Ibiza, compiten ciudades como Dubrovnik (Croacia), Geestland (Alemania), Laois (Irlanda), Mariagerfjord y Rebild (Dinamarca), Marmaris (Turquía) y Tartu (Estonia), según informó la Comisión Europea en un comunicado oficial.
Según el organismo de la UE, dada la “alta calidad de las solicitudes y al empate en la evaluación de varias ciudades”, la lista de finalistas fue ampliada de cuatro a ocho.
¿Cómo sigue el premio?
Todos los finalistas presentarán sus propuestas ante un jurado europeo los días 18 y 19 de noviembre de 2025 en Bruselas. A continuación, se seleccionará al ganador de la edición 2026.
El Pionero Verde Europeo del Turismo Inteligente, presentado como sucesor del concurso Destinos Europeos de Excelencia (EDEN), se centra en la promoción de destinos turísticos sostenibles más pequeños
El premio otorga visibilidad internacional durante 2026, con apoyo en comunicación y marca, un vídeo promocional, una escultura con hashtag emblemático y conexión con una red de ciudades elegidas en ediciones anteriores.
El antecedente de Benidorm
La inclusión de Ibiza entre los finalistas de 2026 llega apenas un año después del reconocimiento concedido a Benidorm como Pionero Verde Europeo del Turismo Inteligente 2025, lo que consolida el liderazgo de España en esta categoría. La ciudad alicantina logró imponerse en una final disputada con otras seis candidaturas europeas, gracias a una estrategia sólida que combina sostenibilidad, digitalización y gestión turística avanzada. Su modelo se ha convertido en una referencia para destinos con alta presión turística que buscan reconvertirse sin perder competitividad.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, defendió en Bruselas un proyecto respaldado por años de trabajo iniciado en 2015 y centrado en criterios como la renaturalización urbana, la eficiencia energética, la gestión del agua y la mejora de la accesibilidad. La candidatura se presentó como parte de una visión a largo plazo, enmarcada además en la conmemoración del 700 aniversario de la Carta Pobla, que añadió un valor simbólico a la proyección internacional del destino. El jurado europeo no solo valoró los avances alcanzados, sino también la capacidad de Benidorm para inspirar a otras ciudades del continente.
Lo que podría implicar para Ibiza ganar el premio
La candidatura de Ibiza supone un impulso reputacional clave de cara a su estrategia turística para los próximos años. En juego no está solo un trofeo simbólico, sino una posición de liderazgo en el mapa europeo del turismo sostenible.
La ciudad busca atraer a un visitante más consciente, alineado con valores medioambientales y capaz de generar valor durante todo el año. Si logra la distinción, Ibiza será la primera ciudad de una isla mediterránea en ostentar el título de Pionero Verde del Turismo Inteligente.













