El Consell Insular de Formentera ha decretado el cese inmediato de la actividad de un establecimiento ubicado en el Parque Natural de Ses Salines, tras constatar que operaba de forma reiterada como discoteca pese a tener licencia de restaurante.
Durante una inspección realizada esta semana, los técnicos detectaron que el local superaba en más de 50 personas el aforo permitido, cobraba entrada y desarrollaba actividad musical, algo expresamente prohibido dentro del parque. También se ha procedido al precinto del equipo de sonido.
El informe señala que las salidas de emergencia estaban bloqueadas o no operativas, lo que supone un riesgo grave para la seguridad de los clientes. Además, se instó a la propiedad a retirar sombrillas y butacas colocadas en zona de dominio público marítimo-terrestre.
El Consell ha dado un plazo de 24 horas para paralizar la actividad, al tiempo que iniciará un expediente sancionador.
“Líneas rojas” para la seguridad y el entorno
El presidente del Consell, Óscar Portas, afirmó que “la normativa es clara y la seguridad de las personas y la protección del entorno son líneas rojas que no permiten interpretaciones”.
Portas subrayó que el cumplimiento de las reglas es imprescindible para garantizar tanto la conservación del Parque Natural como la integridad de quienes lo visitan.