El Parlament de les Illes Balears ha designado este miércoles a los tres diputados que defenderán en el Congreso de los Diputados la reforma constitucional que permitiría a Formentera elegir por primera vez un senador propio, un paso que marca el punto más avanzado de este proceso en dos décadas.
La delegación estará formada por Cristina Gil (PP), Pilar Costa (PSIB) y Llorenç Córdoba (Sa Unió), diputado por Formentera. La propuesta ha sido aprobada en la Junta de Portavoces con el voto favorable de PP, PSIB, Més per Menorca y Unidas Podemos, y la abstención de Vox y Més per Mallorca. Se trata de la primera vez que el Parlament nombra oficialmente una delegación para defender esta iniciativa legislativa en Madrid.
El nombramiento se produce un día después de que el pleno del Parlament reafirmara el mandato de 2018, en los mismos términos aprobados hace siete años, para solicitar la reforma del artículo 69.3 de la Constitución Española. Con este gesto, la Cámara reactiva oficialmente la tramitación en el Congreso, que permanecía bloqueada desde entonces, y cumple así con el requerimiento formal de la Presidencia del Congreso, encabezada por Francina Armengol.
Los dos acuerdos —la reafirmación del mandato de 2018 y la designación de la delegación parlamentaria— consolidan el avance institucional de una demanda histórica de Formentera, que desde 2007, año en que se constituyó su Consell Insular, reclama una representación propia en la Cámara Alta.
“El proceso está muy bien encauzado. Tras años de parón, hemos puesto orden, ritmo y coordinación. Tengo muy buenas expectativas de que esta reforma saldrá adelante y que Formentera tendrá la representación que le corresponde”, declaró Llorenç Córdoba tras la votación.
Una reivindicación de justicia institucional
La creación del senador de Formentera busca equiparar a la Pitiusa menor con el resto de islas del Estado que ya eligen su propio representante en el Senado, como El Hierro o La Gomera, en Canarias. El acuerdo cuenta con un amplio consenso político y responde a una cuestión de “justicia democrática y coherencia institucional”, en palabras de la nota oficial emitida por el Parlament.
El proceso se reactivó esta legislatura tras un bloqueo de siete años en el Congreso, a raíz de la iniciativa impulsada por Llorenç Córdoba, en el marco del punto 20 del acuerdo de investidura de julio de 2023, con la colaboración del Govern balear y del Partido Popular. Desde entonces, se han sucedido tres pasos clave: la pregunta parlamentaria de junio para exigir avances, la Propuesta de Resolución de octubre, aprobada con amplio apoyo, y la reafirmación del mandato y designación de la delegación en noviembre.
Próximos pasos
Con la delegación ya constituida, el Parlament remitirá al Congreso de los Diputados la composición oficial para su inclusión en el orden del día de una próxima sesión plenaria. Allí, los tres representantes —Gil, Costa y Córdoba— serán los encargados de defender la modificación del artículo 69.3 de la Constitución y argumentar la singularidad institucional de Formentera dentro del Estado.












