En Ibiza la Ley de la Vivienda es papel mojado. Al menos en lo que respecta al artículo que obliga a los propietarios a asumir el coste de intermediación de las agencias inmobiliarias. En el mercado residencial hay pocos pisos disponibles y encima cobran al inquilino la comisión que es obligación de los propietarios.
La Ley 12/2023, en su apartado 1, artículo 20, establece una serie de modificaciones a la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, en las que se incluye que «la obligación de los gastos de gestión inmobiliaria y de formalización del contrato son a cargo del arrendador» en todos los casos.
Esto quiere decir que los gastos propios de la gestión inmobiliaria deben ser asumidos por el titular de la vivienda por ley. La realidad es que en Ibiza este artículo se incumple y, además, sin ningún tipo de pudor, ya que de manera explícita los pocos anuncios de pisos disponibles en las webs de intermediación explicitan que los gastos correrán por cuenta del inquilino.
La escasa oferta y la elevada demanda permiten a los propietarios marcan las normas, y a los inquilinos, a aceptarlas si quieren acceder a alguno de los escasos inmuebles en el mercado.
Misión imposible
Alquilar un piso en Ibiza es misión imposible. Un piso en Vila para tres personas es ofrecido por 3.200 euros por mes, a abonar todo el año por adelantado más las comisiones de la agencia y fianza de un mes.
En Santa Eulària, en Can Funet, se ofrece un ático a 3.500 euros por mes, además de la comisión para el agente inmobiliario y un mes de fianza. En este caso, el contrato es anual y se puede ir pagando mes a mes.
Sin embargo, hay anuncios que no detallan el pago de la comisión para el agente inmobiliario y que los potenciales inquilinos se lo encuentran en cuanto consultan telefónicamente. «No puedo hacer nada yo, me lo ha dicho el propietario«, es la respuesta que dan cuando se pregunta por un piso en Vila de 2.800 euros mensuales que en el anuncio no detalla otro tipo de gastos. «Servicios y tasa anual de basuras a cargo de usted», añaden.
Las casas rurales tienen un valor más elevado y superan los 3.500 euros en Sant Joan y Sant Josep. En al menos dos viviendas con parking y muebles incluidos exigen la comisión para el agente inmobiliario que debería correr por cuenta del titular de la vivienda.
En el caso de pisos ubicados en zonas del centro de Vila, su valor va desde los 2.000 y hasta los 4.000 euros. Solo en cinco casos de 20 vistos en el sitio web no mencionan el pago al agente. Sin embargo, eso no es garantía de que no se vaya a cobrar porque a la hora de la consulta telefónica lo pueden incluir.
