El Gobierno aprobó este martes el anteproyecto de ley orgánica que pone en marcha la mayor condonación parcial de deuda autonómica realizada hasta ahora, una operación por la que el Estado absorberá 83.252 millones de euros, equivalente a una cuarta parte del endeudamiento del régimen común. Baleares figura entre las comunidades más favorecidas, con un ahorro estimado de 1.741 millones, según explicó la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría. El plan será remitido al Congreso antes de fin de año para su tramitación.
Alegría subrayó que la medida permitirá a las autonomías liberar hasta 6.700 millones en intereses, fondos que el Ejecutivo prevé reorientar hacia sanidad, educación y dependencia. En términos absolutos, Cataluña y Andalucía serán las regiones que concentren el mayor volumen de condonación, aunque el impacto relativo sitúa a Baleares en una posición destacada dentro del nuevo mapa financiero autonómico. Pese a las críticas del PP, el Gobierno sostiene que sus comunidades acabarán acogiéndose al mecanismo.
La metodología diseñada por Hacienda se estructura en tres fases: una condonación base del 19 % sobre la deuda viva a cierre de 2023; un ajuste para equilibrar a las autonomías que quedan por debajo de esa media; y una tercera etapa que iguala el ahorro por habitante ajustado y considera el ejercicio de competencias fiscales, especialmente en el IRPF. Euskadi y Navarra quedan fuera por su régimen foral, aunque ambas han planteado recibir un tratamiento compensatorio.
El Govern analiza asumir «un cierto grado de déficit»
En paralelo a la decisión del Consejo de Ministros, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, defendió ante el Parlament que Baleares puede asumir «un cierto grado de déficit» en caso de que se produzca una crisis económica. Según dijo, aunque el gasto estructural se «consolida», la evolución de los ingresos permite mantener la estabilidad, como reflejan los 644 millones recaudados por el ITP hasta noviembre, 75 más que en el ejercicio previo.
Costa añadió que no prevé un descenso brusco del mercado inmobiliario que afecte a esta vía de ingresos y recordó que Baleares cerró 2024 con un superávit provisional de 114 millones, el quinto consecutivo. A su juicio, la combinación entre saneamiento financiero y condonación de deuda ofrece a la comunidad un margen adicional para afrontar un eventual deterioro del ciclo económico.












