Una red de empadronamientos ilegales en Ibiza ha sido detectada por el Ayuntamiento de Vila durante las inspecciones realizadas en viviendas donde residían más de diez personas, un indicador habitual de posibles irregularidades en el padrón municipal.
Según ha explicado la teniente de alcalde, Gema Marí, de los 54 casos analizados en los últimos meses, solo 15 cumplían con la normativa.
«Si se detectan empadronamientos ilegales», afirmó Marí, «se da traslado a las autoridades competentes y se abren expedientes para dar de baja de oficio». La edil precisó que estas investigaciones se derivan a la Policía Nacional y subrayó que el pasado 6 de marzo se destapó una red organizada que ahora «seguirá la vía judicial».
Estas declaraciones se produjeron durante el pleno municipal celebrado este jueves, en respuesta a una moción presentada por el concejal de VOX, Luis Astorri, quien pidió intensificar las medidas contra los fraudes en el padrón.
Astorri criticó que las actuaciones actuales no son «suficientes» para hacer frente a este fenómeno, y advirtió que «existen mafias que se dedican al tráfico de empadronamientos».
Por su parte, Marí defendió que el Consistorio ya aplica «todos los mecanismos de control existentes», aunque admitió que no pueden limitar legalmente el número de personas empadronadas en un mismo domicilio salvo que se aplique «la lógica». En ese sentido, Vila considera que no debería haber más de 10 personas empadronadas por vivienda, con la excepción de unidades familiares amplias.
Además, la teniente de alcalde recordó que en caso de que un nuevo propietario o inquilino detecte personas empadronadas previamente en su vivienda, puede solicitar su baja directamente en el Ayuntamiento.
En el mismo pleno, la concejal de Unidas Podemos, Guadalupe Nauda, propuso una moción para facilitar el empadronamiento a personas vulnerables. La medida fue rechazada.
«Todas las personas tienen derecho a empadronarse siempre y cuando puedan justificar que residen en ese domicilio», explicó Marí. También recordó que es necesario contar con la autorización del titular del contrato de alquiler para empadronarse en una vivienda ajena.