El Consell de Ibiza ha sacado pecho de los resultados obtenidos en su ofensiva contra el intrusismo turístico, asegurando que la isla ha dejado atrás las cifras “alarmantes” de oferta ilegal y que mantiene firme el plazo para borrar de Airbnb todos los anuncios sin número de registro.
El objetivo es culminar en septiembre la fase final del plan para erradicar anuncios irregulares en la plataforma.
En declaraciones a Radio Ibiza, el director insular contra el intrusismo, Javier Bastida, afirmó que “ya no estamos en cifras alarmantes” gracias a la presión inspectora y la colaboración con Airbnb, anunciada meses atrás.
Diez mil plazas menos y 400 000 euros en sanciones
Desde noviembre de 2024, la Oficina contra el intrusismo ha retirado 10.000 plazas turísticas ilegales (de 14.500). Esto incluye caravanas, yurtas, barcos y tiendas de campaña.
Además, según ha detallado en IB3, se han iniciado 190 expedientes de infracción gracias, y se han impuesto multas por un total de 400000 euros. Esta recaudación que podría duplicarse antes de que acabe el año.
El tiempo de tramitación de sanciones se ha reducido drásticamente: de dos años a un plazo de seis a nueve meses, lo que agiliza la respuesta ante nuevas infracciones.
Tecnología y personal reforzado
Por otra parte, el Consell pasará de 25 a 30 inspectores y tramitadores y contará con 11 millones de euros procedentes del impuesto del turismo sostenible durante los próximos tres años. Parte de esos fondos se destinarán a sistemas de detección automática que localizan en tiempo real los anuncios sin licencia y notifican de forma inmediata a los anunciantes, evitando la reincidencia.
A su vez, en el marco del acuerdo con Airbnb, desde abril, se desarrolla una herramienta tecnológica específica para la plataforma. Ahora, los nuevos anunciantes de alojamientos turísticos en Ibiza están obligados a mostrar un número de registro válido al momento de publicar el anuncio en la plataforma.
Esto facilita las tareas de inspección del Consell, que puede identificar en forma más rápida y precisa aquellos alojamientos turísticos que no cumplen con la normativa vigente.
A partir del mes próximo, Bastida confía en que la automatización del proceso avance y permita eliminar en forma “absoluta” todos los anuncios irregulares de la plataforma. Esto significaría un hito pionero a nivel continental.
Impacto a largo plazo
Bastida advirtió que, aunque las cifras actuales son las más bajas de los últimos años, la vigilancia será permanente para evitar que la oferta irregular resurja en otras plataformas o canales opacos.
Entre las medidas disuasorias figuran el precinto de propiedades y la anotación de las sanciones en el Registro de la Propiedad para garantizar su cumplimiento.